BRDC International Trophy 1975: Niki Lauda, Emerson Fittipaldi y la pelea hasta la bandera de cuadros

Durante la segunda mitad de la década de los años 70, el número de carreras no puntuables para el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 fue cayendo poco a poco hasta desaparecer tras 1983. Hubo una época en la que la cantidad era mucho más elevada. La temporada de 1975 fue la última vez en la que hubo tres carreras no puntuables el mismo año, siendo dos de ellas en suelo británico, como mandaba la tradición. La segunda de ellas fue el BRDC International Trophy de Silverstone. Allí, una buena inscripción con varios pilotos punteros del mundial dio como resultado una entretenida carrera en la que Niki Lauda y Emerson Fittipaldi dieron espectáculo con una batalla que duró hasta la mismísima última vuelta. Una sola décima separó al ganador del segundo clasificado, con Mario Andretti completando un podio de altos vuelos.

En esta ocasión, el International Trophy organizado por el British Racing Drivers’ Club (BRDC) tuvo el honor de ser considerado como el evento que abría la temporada europea… a pesar de haber visitado ya Brands Hatch para la Race of Champions alguna semanas antes. Precisamente este evento estaba en el centro de la polémica, puesto que los organizadores habían decidido permitir la participación de coches que no fueran de Fórmula 1… los pilotos se habían quejado por razones de seguridad que el tener monoplazas de distintas categorías era peligroso. De esta forma, esta carrera en Silverstone fue la primera de Fórmula 1 no puntuable en la que estaría prohibido cualquier coche que no hubiera sido diseñado acorde a sus normativas. Aún así, el número de pilotos y equipos inscritos fue suficientemente elevado como para que la ausencia de los habituales Fórmula 5000 (y sus equipos y pilotos representantes) no fuera demasiado sentida, por lo menos en cantidad.

Si Silverstone vio por primera vez una carrera con una prohibición expresa a los monoplazas que no fueran de Fórmula 1, lo que estos usaron por última vez fue el trazado «tradicional» de este histórico circuito que ya estaba en activo en 1950. Para el siguiente Gran Premio de Gran Bretaña estaría ya estrenada la chicane de Woodcote, mientras ese fin de semana se producía la inauguración de los nuevos boxes del circuito, con la presencia de Felipe de Edimburgo. La carrera tuvo lugar el día 13 de abril y lo hizo estando programada a las habituales 40 vueltas que resultaban en un total de casi 189 kilómetros de prueba. Un total de 20 pilotos estuvieron inscritos para la carrera, estando todos ellos a bordo de coches de Fórmula 1. Entre los más destacados estaban candidatos al título como Emerson Fittipaldi y Niki Lauda en sus McLaren y Ferrari respectivamente aunque sin sus compañeros. Otros equipos importantes acudieron también con un solo coche Tyrrell con Patrick Depailler y Brabham con Carlos Reutemann. De hecho, solo Lotus contaba con dos pilotos al poner en pista a Ronnie Peterson y Jim Crawford, debutante.

Entre los demás participantes, nombres importantes como los de Lella Lombardi, Tom Pryce, John Watson, Arturo Merzario, Mario Andretti, Mark Donohue y Wilson Fittipaldi. También competían Bob Evans, John Nicholson, Tony Trimmer y Roelof Wunderink. Finalmente, dos casos muy distintos. Por una parte, Graham Hill disputó aquí su última carrera de Fórmula 1. Aunque intentó clasificarse hasta en el Gran Premio de Mónaco, no llegó a tomar la salida al no ser suficientemente rápido. Por otra parte, Alan Jones realizaba su debut en un Hesketh privado del equipo de Harry Stiller. En cuanto a las máquinas inscritas para la carrera, no hubo ninguna novedad reseñable ni tampoco ninguna baja de última hora. Los veinte inscritos salieron a rodar para los entrenamientos libres y oficiales, en los que participaron sin ningún problema. Estos comenzaron con Niki Lauda marcando el mejor registro y rebajando casi en dos segundos el tiempo firmado por Ronnie Peterson dos años antes en el Gran Premio de Gran Bretaña… pero a siete décimas de la pole position de James Hunt en el BRDC International Trophy del año anterior.

El propio James Hunt fue quien dio la sorpresa en el segundo día de entrenamientos, firmando un registro una décima más rápido que el de Lauda para llevarse otra pole más el suelo británico a bordo de su Hesketh. Tras los dos futuros rivales, Ronnie Peterson, Emerson Fittipaldi y Tom Pryce redondeaban un top 5 con mucho talento, por delante de Carlos Reutemann, Patrick Depailler y John Watson. Alan Jones impresionó con un noveno puesto en su debut, batiendo a los americanos Mario Andretti y Mark Donohue. John Nicholson logró una remarcable duodécima posición con el Lyncar por delante de Arturo Merzario y Lella Lombardi. En las últimas posiciones, Roelof Wunderunk batió a Bob Evans, Graham Hill, Tony Trimmer, Wilson Fittipaldi y Jim Crawford. Desafortunadamente, este último ya no llegaría a la parrilla de salida del día de carrera. Tras sufrir un accidente en los entrenamientos clasificatorios, su coche quedó dañado y no pudo ser reparado para la carrera.

El escocés no fue el único piloto en qeudarse sin competir, pues se le sumaron Peterson en el otro Lotus y Merzario en el único Williams. El primero tuvo que cambiar el motor tras el calentamiento por rotura del mismo y el nuevo propulsor no arrancó. Con media hora para la carrera, el sueco tuvo que quedarse a pie. Mientras tanto, Merzario sufrió problemas en su propio motor Cosworth en la vuelta de formación. Por delante, Hunt mantuvo la primera posición en la salida por delante de Lauda, Fittipaldi, Depailler, Watson y un Andretti que aún subió una posición más en la primera vuelta. La primera retirada en la carrera propiamente dicha fue la de Wilson Fittipaldi, con problemas eléctricos en su Copersucar tras una sola vuelta completada. La carrera entró entonces en un desarrollo relativamente tranquilo con los tres primeros clasificados en muy poco espacio. Pero en la vuelta 25, el motor de Hunt cedió, convirtiendo la batalla por la victoria en cosa de dos.

Lauda heredó el liderato a falta de quince vueltas para el final, con Fittipaldi justo detrás con todas las intenciones de batir a su rival. El brasileño presionó al líder durante los aproximadamente 20 minutos restantes de carrera, aunque sin llegar nunca a tomar la cabeza de carrera. A punto estuvo de hacerlo en recta que precedía a la última curva en la última vuelta, pero Niki Lauda mantuvo el interior y se aseguró una inteligente y calculada victoria para llevarse el premio económico que Hunt apuntaba que «le habría ido muy bien para comprarse una maleta». Emerson Fittipaldi fue segundo a una sola décima del ganador, mientras Mario Andretti completó el podio a 34 segundos. El italoamericano consiguió así el primer y único podio de Parnelli en una carrera de Fórmula 1, batiendo a John Watson por más de siete segundos y medio. Patrick Depailler y Mark Donohue completaron la teórica zona de puntos, con Alan Jones finalizando en una respetable séptima posición. El australiano logró batir a Carlos Reutemann y Tom Pryce, último de quienes terminaron en la vuelta del líder.

Por detrás, Bob Evans completó el top 10 mientras Graham Hill, Lella Lombardi, John Nicholson y Tony Trimmer cerraron la clasificación. Para Ferrari, la victoria de Lauda era la primera del año, siendo además el primer éxito del 312 T que había sido estrenado en Sudáfrica. Con su nueva caja de cambios transversal que iba montada por delante del eje trasero, en Maranello sentían que el coche iba a poder optar por el título. Completamente distinta era la situación de Graham Hill. Piloto veterano con un equipo a su cargo y con menos velocidad de la que había tenido en la década anterior, esta fue la última vez que el público vio al único ganador de la Triple Corona tomar la salida de una carrera, aunque no fuese puntuable para el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.

BRDC International Trophy 1975 – Silverstone