Luego de evaluar lo ocurrido a Max Verstappen en el reciente Gran Premio de Australia, el proveedor de frenos Brembo investigó el caso y determinó que en el procedimiento de reemplazo del sistema de frenos se presentó un error humano, un mecánico ajustó incorrectamente la pinza de freno trasera, la cual estalló en la segunda vuelta, siendo la causa del retiro del actual campeón. En tal sentido, desde Brembo rechazaron cualquier cuestionamiento acerca de la calidad de sus productos y del soporte técnico que otorgan en la Fórmula 1.
Previamente, durante el fin de semana del Gran Premio de Bahréin, Charles Leclerc comunicó que había experimentado problemas con sus frenos, pero el proveedor logró solucionar el desperfecto, desestimando que se trate de defectos en sus piezas o en el hardware que utilizan sus ingenieros. Desde Brembo señalaron que una vez instalados los sistemas, corresponde a cada equipo ajustar la configuración según el circuito y las características de cada monoplaza y piloto, así que no es responsabilidad directa de Brembo la incorrecta manipulación de sus productos.
Desde Brembo también desean fijar posición con respecto a lo ocurrido el fin de semana con Verstappen, sobre todo tras la cantidad de rumores sobre un posible sabotaje interno para acentuar un clima de conflictividad en Red Bull Racing, por tal razón realizó una investigación no solamente con el equipo afectado sino con todos los que compiten en la actual parrilla, para de esta forma despejar sospechas sobre su participación en lo sucedido.
En el comunicado se puede leer:
Después de una investigación con cada escudería, determinamos que los problemas relacionados con [Charles] Leclerc y [Max] Verstappen no están relacionados con anomalías de los componentes Brembo o mal funcionamiento del hardware. En ambos casos, el problema surge debido a una mala elección de ajustes en la configuración del coche. Esta es la información que tenemos, por lo que no hay responsabilidad directa de Brembo por estos dos problemas.
Vía Nextgen Auto