Brendon Hartley y el equipo GEOX Dragon han terminado su relación con efecto inmediato a falta de menos de un mes para que comience el maratón de final de la temporada 2019-20 de la Fórmula E en Berlín. El equipo dirigido por Jay Penske es el único que no cuenta con el apoyo oficial de ninguna marca y está pasando por una situación complicada. Los únicos puntos conseguidos esta temporada fueron gracias al neozelandés, tras acabar noveno en la segunda carrera de Diriyah. Nico Müller por su parte cuenta con un duodécimo puesto como mejor resultado.
Hartley llegó al equipo para reemplazar a Maximilian Günther cuando el alemán fichó por BMW i Andretti, donde se ha convertido en uno de los pilotos revelación de la temporada. A partir de ese momento, ha sido una campaña complicada para el neozelandés con accidentes en los entrenamientos de Dirijah y en la carrera de Santiago. Este corte con efecto inmediato supone que Hartley no participará en ninguno de los 6 ePrix que se disputarán entre los días 6 y 13 de agosto.
El equipo Dragon tendrá que buscar ahora el piloto que le reemplazará y que acompañará a Nico Müller, aunque se apunta a que alguno de los reservas del equipo estadounidense podría tomar el testigo, con tanto Sergio Sette Camara como Joel Eriksson presentes en los test de rookies que se disputaron tras el ePrix de Ad Diriyah. A partir de ahora, Hartley podrá centrarse en su otro programa de esta temporada junto al equipo Toyota en el Mundial de Resistencia. Podrá preparar las 6 horas de Spa, que se disputarán entre el 13 y el 15 de agosto. Si hubiera mantenido su asiento, el neozelandés tendría que haberse perdido los primeros entrenamientos libres del WEC, campeonato donde está segundo en la clasificación general a solo 5 puntos del otro Toyota.