Tras participar en el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, el piloto neozelandés se alista para correr este fin de semana en las 6 horas de Bahrein, cierre del Campeonato Mundial de Resistencia. Para Hartley será un día de emociones, tal como lo manifestó, ya que será la despedida de Porsche del WEC, fabricante con el que logró el título de la categoría y además la victoria en las 24 Horas de Le Mans.
Indicó que aunque sea la adiós de Porsche, y que el campeonato ya está decidido, de igual forma tanto él como su compañero Earl Bamber asumirán la carrera con la intención de ganar. Con la tranquilidad que concede pertenecer a la escudería Toro Rosso, Hartley indica que tal particularidad le permitirá enfocarse de forma distinta a Bamber quien seguirá bajo contrato de Porsche pero no tiene idea de cuál será su destino en 2018. Añadió Hartley que para él será un motivo de satisfacción observar en el museo Porsche, el extraordinario 919 Hybrid con su nombre inscrito en el lateral, el coche que tantas alegrías le produjo.
Ir a Bahréin será emotivo para todo el equipo Porsche, especialmente porque llegaremos como campeones mundiales y tendremos menos presión. Conservo muchos recuerdos increíbles y fantásticas experiencias con el 919 Hybrid y con mis compañeros. Compartimos algo muy especial juntos porque desarrollamos el coche por más de cuatro años. Fue un sueño pilotar una máquina tan especial, disfrutaremos hasta la última vuelta. Es cierto que habrá tristeza porque no seguiremos en el campeonato, pero por otro lado daremos todo para que el programa LMP1 tenga la despedida que se merece.
Vía | Speedcafe