A NASCAR no le hacen falta escándalos ni situaciones extraordinarias para generar contenido visible a pesar del mayor descenso de visualización de su producto. Lo que seguro era menos necesario para el principal organizador de carreras en Estados Unidos es la marcha de su presidente, el mismo que ha cambiado la fisonomía de la empresa en los últimos 15 años y la ha convertido en un evento cuestionable que ha quedado en un limbo entre la poca tecnología y el afán de renovación. Y es que Brian France fue detenido el pasado domingo por «conducción bajo los efectos del alcohol y posesión de sustancias prohibidas».
El arresto se produjo unas horas después del final de la carrera de Watkins Glen y el coche de France fue detenido tras saltarse una señal de «STOP». Según distintas informaciones, habría duplicado la tasa de alcoholemia permitida al volante y llevaba consigo un frasco de Oxicodona, un medicamento normalmente usado contra el dolor intenso. Ante esta situación, decidió dejar su cargo por tiempo indefinido. «Debo pedir perdón a los aficionados, la industria y a mi familia por el impacto de mis acciones. Tomaré una excedencia con efecto inmediato para centrarme en mis asuntos personales», dijo France en un comunicado. Brian France es el tercer miembro de la familia en ser presidente de NASCAR, posición que heredó en 2003 siguiendo los pasos de su abuelo Bill France Sr. y su padre Bill France Jr.
Entre sus obras como presidente se encuentran la creación del Chase por el título (actualmente conocido como Playoff), la finalización del peligroso «racing back to the caution» (esperar a que el líder pase por meta para activar la bandera amarilla en caso de accidente), la firma de contratos con NEXTEL, Monster Energy, Xfinity y Camping World para nombrar a sus categorías nacionales, la mayor promoción del producto entre minorías y de forma medíatica gracias a sus contactos en Hollywood y la introducción de Toyota en el organigrama. Previamente había sido responsable del departamento de marketing y había contribuido a la creación de las Truck Series.
Ante la ausencia de Brian France su puesto presidencial lo ocupará Jim France, hijo de Bill Sr. y tío de Brian. Jim es uno de los miembros más experimentados de la familia en cuanto a gestión, sino el que más después de ser tesorero, secretario y vicepresidente entre otros cargos, además de haber sido director ejecutivo de la International Speedway Corporation (la empresa familiar gestora de circuitos). Jim France también ha realizado otras gestiones como la creación de la Grand-AM en 1999, su fusión con la American Le Mans Series en 2012 para recuperar el campeonato IMSA y la compra de ARCA por parte de NASCAR a principios de este año.