Una vez finalizado el plazo para concursar en el proceso de licitación abierto por la FIA para seleccionar al proveedor de neumáticos que se encargará de la Fórmula 1 entre 2025 y 2027, desde el organismo rector asomó que Pirelli no es la única empresa que presentó una solicitud, insinuando que representantes de Bridgestone acudieron al llamado e introdujeron la documentación requerida. Resulta poco creíble que la empresa japonesa pretenda volver a la Fórmula 1 cuando justamente se marchó de la categoría tras no aceptar las condiciones propuestas para la temporada 2011.
Es complicado imaginar que Pirelli tenga competencia en la Fórmula 1 y más aún que sea Bridgestone la opción que se presente como reemplazo. Y es que la empresa japonesa, cuando tenía una fuerte presencia en el deporte motor, se caracterizó por la extrema durabilidad de sus neumáticos ya sea en la Fórmula 1, Fórmula 2, Fórmula 3000, la CART o el DTM. Bridgestone llegó a rivalizar contra Goodyear y Michelin asociándose a Ferrari en la época de mayor predominio de la escudería italiana. Aunque disfrutó del privilegio de ser proveedor único en la Fórmula 1 en par de ocasiones, cedió el protagonismo a Pirelli sin mayor oposición y desde entonces se ha mantenido de bajo perfil en el deporte motor, siendo Firestone, marca que adquirió en 1988, su punta de lanza a través de la IndyCar.
Es cuanto menos desconcertante que se mencione a Bridgestone como adversario de Pirelli en la licitación porque, entre otros factores, no tiene experiencia en el diseño y fabricación de neumáticos de 18 pulgadas para monoplazas. En la IndyCar, Firestone instala neumáticos Firehawk de 15 pulgadas y está en medio de una campaña para promocionar los compuestos fabricados a partir del caucho proveniente del guayule. Acá luce un tanto incompatible la experiencia de Firestone y lo que pretende la Fórmula 1, así que en este caso no se advierte mucho sentido al supuesto interés que pueda tener Bridgestone en invertir una inmensa cantidad de recursos para volver a una Fórmula 1 en la cual ni bajo la lluvia se puede competir.
Se puede entender que mencionar a Bridgestone como potencial candidato para relevar a Pirelli podría resultar interesante de cara al público, sin embargo, la experiencia previa del anterior proceso de licitación, el cual se realizó en el 2020, vio cómo se desestimó la candidatura de Hankook, porque el fabricante surcoreano carecía de experiencia en la Fórmula 1. Ahora mismo, la presencia de Bridgestone en el deporte motor se limita al Super GT y al Campeonato Mundial de Resistencia de la FIM, en ambas categorías asociado a fabricantes japoneses. Desde acá un salto hacia la Fórmula 1 luce tan complicado como las aspiraciones de Hankook.
Recientemente desde Michelin comunicaron que no tenían interés en participar debido a la imposición, por parte de la FIA y de Liberty Media, de fabricar neumáticos de duración y rendimiento limitado, lo que contrasta con su filosofía comercial y el programa que actualmente desarrolla en el WEC. Siendo así, por todas partes el camino luce despejado para que Pirelli permanezca como suministrador durante varios años más, aunque se pretenda fabricar una narrativa en la cual existan interesados en ingresar a un terreno donde los italianos tienen todas las de ganar.