La caída de la noche confunde al más pintado y las 24 horas de Daytona han visto ciertos puntos de confusión dentro de la estabilidad imperante que por ahora permite rodar a los 38 vehículos a ritmo de récord. Acura, Mazda y Porsche siguen siendo las tres marcas a batir pero curiosamente ninguna de las tres ocupa el primer puesto de sus categorías en el ecuador de la prueba. Loïc Duval y Pipo Derani son los actuales líderes en los Cadillac de JDC-Miller y Action Express, con Ryan Briscoe junto a ellos en el coche de la familia Taylor. BMW y Lamborghini lideran en las clasificaciones de GTs y se espera que la marca de Stuttgart reaccione a medida que se acerque el día.
Simon Pagenaud y Olivier Pla pelearon en la entrada de la noche con el Acura #6 y el Mazda #77, ganando el primer puesto el ex campeón de IndyCar entre doblados antes de ceder ante su compatriota de nuevo. Filipe Albuquerque se coló entre ambos con el #31, el único Cadillac capaz de seguir a los coches japoneses hasta que Kamui Kobayashi y Scott Dixon subieron al Wayne Taylor #10. El nipón superó a Tristan Nunez y dejó el #10 a merced del neozelandés, que mantuvo las distancias con el poleman Oliver Jarvis y un ascendente Felipe Nasr. Las sucesivas paradas en boxes alteraron el orden y dejaron a Acura y a Mazda en veloces lugares de persecución en lugar al frente de forma holgada.
Ben Keating cerró la puerta al trompeante Daniel Morad en la chicane y Nicky Catsburg no midió bien un doblaje sobre Pedro Lamy en la recta de meta, dos incidentes que cerraron la primera cuarta parte de carrera. La participación española en GT Daytona sufrió dos golpes letales con pocos minutos de diferencia: el Lamborghini #11 pilotado por Albert Costa tuvo un problema mecánico en manos de Franck Perera cuando iba en el top 5 de GTD, regresando a 40 vueltas de los líderes de su categoría. Peor le fue a Álex Riberas, causante de la primera caution de la carrera al llevarse por delante a Eric Lux cuando éste intentaba entrar en boxes al final de la quinta hora.
Cameron Cassels se fue largo en la International Horseshoe y Tatiana Calderón quedó detenida cerca de la entrada al pit lane, en las otras dos interrupciones hasta la momento. Simon Trummer, Ben Hanley y David Heinemeier Hansson eran el trío de cabeza en la competida LMP2, dónde varios equipos luchan por llegar a lo más alto: Gabriel Aubry y Colin Braun heredaron los asientos del PR1 Mathiasen y el DragonSpeed, cayendo Nicolas Lapierre 10 vueltas en el Starworks por breves dificultades mecánicas. Será interesante y decisivo ver cómo se desenvuelven los pilotos amateur de ambos vehículos, en especial de Nicolas Boulle y Henrik Hedman.
Jesse Krohn realizó un stint espectacular en el BMW #24 y se puso líder de GTLM por delante de los Porsche, llegando a impacientar a un Nick Tandy que se saltó la chicane. El inglés y Laurens Vanthoor han rendido por debajo de lo esperado en temperaturas frías, hecho beneficiario para Krohn y John Edwards en el M8. James Calado subió poco a poco y situó segundo el Ferrari de Risi Competizione, al que pisó el Corvette #3 de Antonio García y Jordan Taylor después de inconvenientes y paradas lentas. Tandy y Vanthoor han recuperado el ritmo en tandas largas y han dejado atrás a Davide Rigon y a Nicky Catsburg, ocupantes de lujo del Ferrari y el Corvette respectivamente.
Bruno Spengler (BMW #25) y Lars Kern (líder de GTD en el Porsche #9) tuvieron parones bajo la bandera amarilla del accidente de Riberas, yéndose el ex campeón del DTM al garaje y perdiendo solo una posición el alemán. Zach Robichon mantuvo el buen lugar del #9 frente a los ataques de Madison Snow (Lamborghini #48) y un Bill Auberlen (BMW #96) que se descolgó. Bryan Sellers tomó el liderato en boxes y se está marchando de Robichon, Toni Vilander y Mirko Bortolotti, segundo a pesar de dos salidas de pista en el único Audi de la carrera. Kyle Busch alcanzó el top 10 y el coche de las féminas perdió 30 giros en reparaciones.