El dominio de Cadillac ha sido el principal tema de conversación durante la primera mitad de la Rolex 24, la cita de apertura del Weathertech Sportscar Championship. Los dos coches de Action Express Racing (#5 y #31) y el de Wayne Taylor Racing (#10) han sido los más rápidos del fin de semana y se han mantenido en cabeza sin demasiada oposición, ni siquiera de la lluvia que empezó a caer al final de la sexta hora. El coche de los Taylor ha despegado gracias a su gran ritmo y a una estrategia desigual, que le dejó cerca de perder una vuelta por no poner los neumáticos de mojado cuando empezó a caer el líquido elemento y que después le permitió doblar a todos los rivales menos al menos al ESM #22 de Brendon Hartley tras parar justo antes de la aparición de la séptima caution.
Los AXR de Joao Barbosa y Dane Cameron protagonizaron la pelea inicial, con el Taylor no muy lejos. Jeff Gordon se puso líder tras una buena parada del WTR, pero el ex campeón de NASCAR perdió ese liderato al ser más lento en una resalida y solo una curva después llevarse por delante a uno de los Mazda, que salió de boxes en mitad del pelotón. Seb Morris se mantuvo en la pelea hasta que el #31 se dejó 6 giros arreglando desperfectos de un choque con el Starworks de James Dayson. Anteriormente, tanto Morris como Eric Curran tuvieron que ser empujados hacia el garaje, donde reanudaron la marcha de un coche con posibles problemas en el cambio.
Neel Jani pasó a Ricky Taylor en los primeros metros de carrera, pero la posible pelea de Rebellion junto a los Cadillac fue un espejismo. Taylor pasó al Rebellion en dos vueltas y más tarde, antes de la tercera hora, el coche suizo sufrió un problema con el sistema de cableado bajo una caution. Jani perdió 11 vueltas en boxes y con ellas, toda posibilidad de ganar la carrera. Mención aparte merece DragonSpeed, en constante pesadilla. Tras el accidente de Loïc Duval en los entrenamientos del jueves, Nicolas Lapierre fue sancionado por entrar en el pit lane con el semáforo en rojo, Duval experimentó problemas eléctricos cuando iba cuarto a apenas una vuelta del trío de cabeza y un posterior trompo de Lapierre deja al DragonSpeed a 12 vueltas de los líderes.
Tras perder el #5 la vuelta del líder con la séptima caution, Hartley presionó a los Taylor pero se accidentó al final de la décima hora al volante del #22, tras chocar con Tim Pappas (Porsche #991) al intentar calentar los neumáticos en una pista fría y húmeda. Johannes van Overbeek devolvió al #22 a pista tras casi una hora de reparaciones, a 26 vueltas de la cabeza de carrera, representada por un excelente Angelelli que se distancia en 45 segundos de René Rast (Visit Florida Racing #90) y con el Action Express #5 aún doblado.
Prototype Challenge no ha presentado mucha emoción más allá de los ocasionales incidentes. El Performance Tech Motorsports #38 ha sido el claro dominador, con una ventaja de cuatro vueltas sobre el primero de los BAR1 Motorsports, el #20 (causante de la 3ª caution, al chocar Jon Falb con el Porsche de Matt McMurry). Le siguen el #26 de Trent Hidman y los dos Starworks, que también han sufrido: Dayson chocó con Cameron en el #88 y tuvo que reparar daños tras pelear por el liderato de categoría, mientras que el #8 estuvo una hora en boxes. Ambos están a más de 90 vueltas del #38, que se permitió un trompo por parte de Kyle Masson gracias al ritmo superior de sus compañeros, en especial de James French y de Patricio O’Ward.
GT Le Mans es territorio Ford, pero Porsche ha aprovechado las condiciones de lluvia al máximo. Patrick Pilet fue líder durante unas vueltas de forma meritoria, después de los pinchazos que sufrieron los dos Porsche y que el francés achacó a que el coche iba muy pegado al suelo ante la falta de ritmo natural del nuevo 911 RSR en seco. Pero el agua ha dejado en cabeza a los coches de Stuttgart, con Laurens Vanthoor delante de Pilet y los Ford de Tony Kanaan y Joey Hand. Hand se ha escapado en el #66 durante buena parte de la carrera, con un ritmo inigualable que han mantenido Dirk Müller y Sébastien Bourdais. El Ferrari de Risi Competizione ha llegado a encabezar la categoría con Toni Vilander al comienzo de la etapa de lluvia, hasta que el #66 ha recuperado el mando.
Antonio García y Jan Magnussen también han brillado en partes de la carrera, aunque el madrileño presionó a Müller durante todo un stint y el danés fue adelantado por el Risi y los otros tres Ford. Pero el nº3 es la esperanza de Corvette, ya que el #4 no repetirá victoria: un toque de Harry Tincknell (Ford #69) y un posterior parón mecánico con Marcel Fässler al volante han dejado al vigente ganador de la carrera a 20 vueltas del líder de GTLM. Por parte de BMW, Bill Auberlen llegó a ser segundo con su M6 en mojado, pero perdió posiciones una vez se secó el trazado. Peor le fueron las cosas a su compañero John Edwards, que abandonó tras apenas 15 vueltas con problemas en la caja de cambios del nº 24.
Más que en dominadores, hay que pensar en supervivencia cuando se habla de la atractiva GT Daytona. Dos accidentes del Lamborghini de Change Racing provocaron dos cautions en los primeros minutos y la novena hora respectivamente, mientras que Scott Pruett perdió el control de su Lexus tras una hora y 40 minutos y el Lamborghini #27 perdió diez vueltas después de un pequeño incendio. No se han salvado los líderes de carrera, con dos salidas de pista y un pinchazo para Shane van Gisbergen al comienzo de la etapa lluviosa y un pinchazo que desintegró parte del chasis del Lexus #15 de Dominik Farnbacher.
Lidera el Acura de Jeff Segal, con el otro coche japonés en sexta posición. Ambos han liderado GTD en diferentes momentos y demuestran cierta fortaleza para ser nuevos. Otros cuatro equipos de distintas marcas completan el top 5: el Audi #29 de Connor de Phillippi, el Mercedes #33 de Adam Christodoulou, el Lamborghini #11 de Mirko Bortolotti y el Ferrari de la Scuderia Corsa, pilotado por Alessandro Balzan. Otros coches protagonistas con opciones incluyen el Audi #57 de Stevenson Motorsports, sexto clasificado que pinchó hace unas horas y el Mercedes #50 de Van Gisbergen, noveno pero a solo una vuelta del Acura en cabeza.
