El tiempo sigue su rumbo indetenible y desde General Motors todavía no hay respuestas ante lo que va a ocurrir con el Chevrolet Camaro tanto en la NASCAR como en el Supercars. Mientras el fabricante estadounidense mantiene la incógnita ante esta interrogante, desde ambos campeonatos observan como el programa Cadillac sigue apuntando alto en los que respecta a su presencia en la Fórmula 1 y en los eventos de resistencia. Así que se advierte que GM tiene prioridad para una de sus marcas. En tanto no se presente el sucesor del Camaro, continuará la incertidumbre entre los clientes, mientras las propuestas de Ford y de Toyota siguen ganando terreno.
Es evidente que General Motors no dispone de un coupé para reemplazar al Camaro y rentabilizar la presencia de Chevrolet en las pistas. Ante el cese de la producción del muscle car en el 2023, este año ni en la NASCAR ni en el Supercars se observa el nombre Camaro ya que no tiene sentido publicitar y promocionar un modelo que no está disponible. Desde Australia exigen una respuesta ante lo que va a suceder porque Chevrolet apenas vende en Oceanía a la camioneta Silverado y al Corvette, que si bien es un coche deportivo sus características no le permiten participar en eventos de stock car y turismos.
Jess Bala, director de GM Australia y Nueva Zelanda, indicó que en la sede de la compañía en Michigan se están discutiendo lo que harán con respecto a las carreras, pero es confidencial porque de ello depende el futuro de una marca como Chevrolet, en cuyo catálogo comercial presenta al Malibú como una opción para el mercado estadounidense, en la NASCAR Toyota compite con un Camry que no existe, pero el problema se presenta en Australia porque allá no se vende el Malibú, así que estarían en el mismo punto que con el Camaro.
En contraste, Cadillac se está lanzando en Australia pero a través de una línea de SUV eléctricos, lo que es incompatible con lo que promueve el Supercars. Según Bala, General Motors está interesado en mantener a Chevrolet en el deporte motor, pero es obvio que la prioridad la tiene Cadillac y por tal razón la estrategia de comercialización está volcada hacia la marca premium cuyo ambicioso plan es competir en los escenarios más importantes del mundo, dejando de lado los campeonatos regionales. De allí su conclusión de que Cadillac no va a reemplazar a Chevrolet y todo apunta a que los chasis Camaro van a seguir activos hasta que encuentren alguna solución definitiva, lo que puede ser muy tarde si Toyota presenta una propuesta interesante que provoque un éxodo masivo de clientes de GM.
Vía Speedcafe
