Además de la búsqueda de soluciones para poder realizar Grandes Premios en mojado con estos nuevos monoplazas de 2022 introduciendo un kit de carrocería estándar, la Comisión de la Fórmula 1 ha discutido nuevas normas de cara al corto plazo del campeonato. Quizás uno de los puntos más importantes es que precisamente se está discutiendo la posibilidad de actualizar el grado de dureza de las sanciones que corresponden al uso de más elementos de los permitidos en la unidad de potencia durante una temporada.
Según el comunicado hecho público por la propia Federación Internacional de Automovilismo “se acordó que el sistema actual no es un impedimento lo suficientemente fuerte para que los equipos realicen cambios estratégicos en la Unidad de potencia, y alienta el cambio de más elementos de los necesarios una vez que un conductor ha acumulado más de un cierto nivel de penalización”. Este tipo de estrategias choca frontalmente con esa política de reducción de costes puesta en marcha por las series intercontinentales desde 2021, por lo que se seguirá evaluando la opción de ser mucho más contundente a la hora de administrar dichas penalizaciones.
También ha habido actualizaciones en lo referente a las mantas para calentar los neumáticos. FIA y FOM siguen pretendiendo su eliminación definitiva de cara a 2024, sin embargo, después de discutirlo con los pilotos tal y como ya adelantó Mario Isola hace algunos Grandes Premios, se ha decidido posponer la toma de cualquier decisión al respecto hasta julio de 2023, con el fin de recopilar datos en la primera mitad del campeonato del año que viene y en los distintos test.
La activación del DRS una vuelta antes:
El otro punto clave es que la FIA está evaluando una opción de que los relanzamientos de las carreras después de coche de seguridad o de una bandera roja, así como en las arrancadas de los Grandes Premios, se trate de mantener el pelotón lo más agrupado posible. Es por ello que se está evaluando la posibilidad de adelantar en una vuelta la activación de sistema DRS (parece ya desterrada la opción de eliminarlo tal y como quería en su momento Ross Brawn).
Es obligatorio recordar que, en la actualidad, en condiciones normales, se permite accionar el DRS después del comienzo de la tercera vuelta de carrera. Esta medida será puesta a prueba en cada una de las seis sesiones al sprint que se realicen en 2023 (AMuS adelanta que serán Azerbaiyán, Austria, Bélgica, Brasil, Estados Unidos y Qatar), con la intención de poder implementarlo ya en todas las carreras de 2024.
Además, se han discutido “actualizaciones sobre formas de simplificar los procesos de parque cerrado en eventos que incluyen una sesión de Sprint”, además de hacer cambios dentro del reglamento financiero, comenzando por una simplificación del sistema establecido para hacer frente al impacto de los daños por accidentes durante una sesión de Sprint, la cual pasará ahora a ser una cantidad fija de 300.000 dólares a partir de 2023, en lugar de la mitad como era hasta el momento y eliminándose además las otras asignaciones por daños menores y daños materiales. En cuanto a los reglamentos Técnico y Financiero se aprobaron por unanimidad modificaciones menores en ambos y ya de cara a 2023.