De estar a punto de haber sido el último clavo del ataúd del Mundial de Rallyes, a que su sucesor termine siendo absorbido por el promotor del WRC. Así ha cambiado la historia de las principales series intercontinentales y continentales dentro de la disciplina. Después de que el Intercontinental Rally Challenge pusiera contra las cuerdas al Campeonato del Mundo, especialmente cuando el campeonato colapsó a principios de 2012, una vez que se hiciera pública una orden de detención internacional por parte de la Europol al principal inversor de North One Sport, promotor del WRC.
A partir de ese punto, los caminos de cada una de las series han sido muy distintos. Eurosport Events decidía unificar el IRC con el Campeonato de Europa de Rallyes, mientras que para el Mundial de Rallyes el camino ha sido largo, pero todos los pasos se han ido afianzando, consiguiendo llegar a una de sus eras más espectaculares y competitivas a pesar de contar únicamente con tres fabricantes involucrados tras las marchas de Volkswagen en 2016 y la de Citroën Racing en 2019.
Los últimos movimientos entre FIA, Campeonato de Europa de Rallyes y WRC anunciaban una estrecha colaboración nunca antes vista, especialmente en materia de preparación de los nuevos jóvenes talentos, con el ERC3 Junior pasando a ser la base para los pilotos que quieren empezar compitiendo internacionalmente en con un tracción delantera, antes de escalar a los Rally3 de tracción total, compitiendo tanto en el ERC1 Junior como en la base del WRC.
El movimiento ha tenido continuidad, después de que el medio anglosajón DirtFish adelantase precisamente la intención del promotor del WRC de hacerse también con los derechos comerciales del ERC a partir de la próxima temporada. Esto llevará a que ambos campeonatos, al igual que el Mundial de RallyCross, estén gestionados por el mismo promotor, todos ellos vigilados por la FIA como máximo estamento del automovilismo internacional. La medida llegaría prácticamente al final del contrato de Eurosport Events como promotor del Campeonato de Europa de Rallyes, el cual termina en teoría en 2023.
En el caso de Eurosport Events, subsidiaria del Discovery Group, en teoría mantendrá el resto de campeonatos que gestiona, comenzando por el WTCR y el ETCR, el cual se convertirá en la Copa del Mundo de Turismos eléctricos en 2022, así como el recién anunciado Campeonato FIA de GT eléctricos. En el caso de confirmarse, esto llevará seguramente a que el promotor del WRC y del World RX tenga que sentarse de nuevo a negociar con las distintas sedes de los rallyes europeos, buscando seguramente una forma de rotación que permita que las citas que se puedan quedar fuera del calendario del Mundial puedan estar una temporada de transición en el europeo. Con pruebas como Ypres, Acrópolis, Arctic Rally, Croacia o Estonia en la órbita del WRC en plena pandemía, no sería de extrañar que haya movimiento hacia ambos lados.
Vía | DirtFish