No sabemos si será un éxito o no una vez llegue el momento de verlo en pista, pero algo que sí ha logrado el anuncio del nuevo reglamento para la categoría reina de las 24 Horas de Le Mans es cierto revuelo e interés por ver quién se lanza a fabricar un coche de cara a 2020. Ahora bien, desde el minuto uno también han surgido ciertas dudas sobre hasta qué punto los futuros LMP1 afectarán a los LMP2 o GTE ya existentes.
En Sportscar365 ya han recogido algunas palabras de Frank Walliser, máximo responsable deportivo de Porsche, negando la mayor. Entre otros da como argumentos los presupuestos, la salida que tienen los coches GTE entre los amateurs o cómo incluso en la época dorada de los GT1 estos coexistieron con GT2 y prototipos. Pero hay más razones por las que pensar que simple y llanamente vamos a asistir a un cambiazo de los actuales LMP1 por los deseados hipercoches.
Por mucho que la idea para la nueva categoría reina sea el concepto ‘hipercoches’, éste lleva a equívocos. Seguirán siendo prototipos y simplemente FIA y ACO garantizan una gran libertad estética para que cada marca pueda asemejar su prototipo a un coche de calle o un ‘concept car’ popular. El sistema híbrido estará restringido, la potencia de los motores será equilibrada y se buscará que tomen las formas que tomen los distintos modelos, la aerodinámica pase a un segundo plano. Por lo tanto poco tendrán que ver con los actuales GTE o con lo que por lo general entendemos como GT.
Por otra parte, FIA y ACO se han marcado un tiempo objetivo de 3:20 en Le Mans para esta nueva categoría aún sin nombre. Buscan por lo tanto ralentizarla con respecto a los tiempos que se marcan actualmente y eso hace que haya quien se pregunte si no se acercarán demasiado a los LMP2. Bueno, si se cumple ese 3:20 seguiría habiendo cinco segundos entre los nuevos LMP1 y los actuales LMP2, a lo cual hay que añadir diferencias en aceleración y tracción como consecuencia del sistema híbrido y libertad en cuanto a qué pilotos pueden pilotar cada hipercoche. Pero además hay que recordar que tradicionalmente todas las previsiones de quienes redactan los reglamentos terminan rompiéndose. En 2011 se marcó un tiempo objetivo de 3:30 para el nuevo reglamento. La pole aquel año fue un 3:25…
¿Pueden estar tentados equipos a la hora de abandonar GTE por esta nueva categoría LMP1? Como poder, es posible, desde luego. Ahora bien, el escalón presupuestario y tecnológico necesario para afrontar un asalto absoluto a Le Mans es importante. Resulta del todo lógico tener dudas acerca de la capacidad de las marcas norteamericanas como Ford y Corvette de gestionar un programa con prototipos punteros y sistemas híbridos, al igual que sobre Aston Martin al tratarse de un fabricante más pequeño. Por no hablar del escaso interés de las primeras si finalmente no hay acuerdo con IMSA para sustituir los DPi con estos nuevos prototipos.
En todo caso las dudas quedarán resueltas en un par de años, pero a primera vista no hay razones por las que pensar que estos prototipos inspirados en los hipercoches no tengan su hueco sin afectar a la salud del resto de categorías de Le Mans y el Mundial de Resistencia.
Via | Sportscar365