Carlin no participará en la GP2 Series en 2017, en lo que parecía un hecho posible vistas sus evoluciones en la pista. El equipo inglés dejará la principal categoría de soporte de la Fórmula 1 después de una confusa temporada 2016, llena de cambios de alineación, resultados irregulares e inestabilidad en la pista.
El bajo rendimiento no es la única explicación ante la marcha de Carlin, que ha ampliado sus miras en los últimos tiempos, en especial hacia Estados Unidos. El nuevo objetivo de la escuadra británica es entrar en IndyCar y para ello se ha instalado en algunas de las categorías de promoción del open-wheel estadounidense: el desembarco en Indy Lights en 2015 se ha ampliado con la presencia de Rinus van Kalmthout en el campeonato U.S. F2000 en 2017. La intención es correr algunas carreras en IndyCar esta temporada y entrar como equipo oficial en 2018.
Todo el proceso de concentración en las carreras norteamericanas hace que los resultados de Carlin hayan caído en los campeonatos europeos. Su descenso de rendimiento en GP2, donde ha pasado de la zona de cabeza a la cola en un par de años, se complementa con su marcha de otras categorías como la GP3, la Fórmula E (dónde llevó la estructura de Mahindra) y la Fórmula V8 3.5.
Parece ser que Carlin prefiere buscar un futuro competitivo en Estados Unidos ante la falta de oportunidades en Europa, dónde sólo se quedarían los equipos de Fórmula 3 y Fórmula 4, incluyendo el Campeonato Europeo de F3 y sus pequeñas inversiones en Euroformula. Irónicamente, varios pilotos han sido confirmados en los programas europeos de Carlin, mientras que no hay ningún piloto oficial hasta el momento en Indy Lights tras el ascenso de Ed Jones, campeón de dicha categoría el año pasado.