Tranquila carrera para los pilotos españoles en un plácido Gran Premio de Bahréin que da el pistoletazo de salida de la temporada 2024 de la Fórmula 1. Carlos Sainz tuvo una actuación fantástica construída sobre un buen primer tercio de carrera que le permitió superar a Charles Leclerc y a George Russell. Así, el madrileño empieza la temporada en el podio, mientras Fernando Alonso se tuvo que conformar con una novena posición que no estuvo a la altura de las expectativas puestas tras la sesión clasificatoria. Ferrari se muestra en buen nivel aunque insuficiente como para pelear con Red Bull, con Aston Martin por detrás de Mercedes y McLaren.
Con una sesión clasificatoria del viernes generalmente positiva para los pilotos españoles y diferencias muy pequeñas dentro del grupo de cabeza, las expectativas tanto para Carlos Sainz como para Fernando Alonso de cara a la primera carrera del año eran elevadas. El madrileño partía desde la cuarta posición, claramente más lento que su compañero de equipo pero con opciones de subirse al podio, mientras el bicampeón asturiano salía dos puestos más atrás a pesar de un solitario intento en la Q3. El de Aston Martín quedaba pues bien situado para pescar en río revuelto si había lío por delante.
Tanto Sainz como Alonso optaron por los neumáticos blandos, como la hacía la totalidad de la parrilla. De esta forma y sin alteración de estrategia en ningún caso, la diferencia la marcaría el consumo de gomas de cada equipo y cada piloto. En este sentido, Alonso arrancaba sin buscar forzar el ritmo de buenas a primeras, mientras Sainz era superado por un Pérez claramente superior. El mexicano acabaría escapándose hacia una solidísima segunda posición, mientras Sainz vivía un primer ‘stint’ con pocas emociones. Por su parte, Alonso perdía posiciones de forma gradual, adelantado por Norris y Piastri en las primeras cinco vueltas y Hamilton en la vuelta diez.
Para cuando llegaba el momento de las paradas, en la vuelta 16 para Alonso y en la vuelta 18 para Sainz, el asturiano era noveno mientras el madrileño había logrado dejar atrás a un Leclerc con muchos problemas de estabilidad en frenada. Salvo el adelantamiento justo tras su parada de Sainz a Russell, escalando al tercer puesto, el segundo ‘stint’ estuvo ausente de historia. Era el camino a las últimas paradas que mantendrían al Ferrari en una cómoda tercera posición y que dejarían al Aston Marton fuera de la zona de puntos, aunque solo de forma temporal. Alonso llegaría a superar a Zhou y a Stroll en las últimas vueltas antes de ver la bandera de cuadros en novena posición… la misma que apuntaba él mismo que les indicaban las simulaciones.
Sainz gestionó la carrera con comodidad tras el buen arranque y una vez asegurada la tercera posición, incluso se permitió el lujo de intentar soñar con ser segundo. El español preguntaría en varias ocasiones por radio sobre los tiempos y las diferencias con respecto a Sergio Pérez, pero el rendimiento del Red Bull estaba demasiado lejos. Al final, las últimas vueltas fueron de trámite, camino a una adecuada tercera posición final que en el inicio de su último año en Ferrari puede tener una importancia crucial en el desarrollo de su carrera deportiva.