El segundo día de entrenamientos en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha sido menos productivo para Renault. El mal tiempo y la falta general de rodaje ha dejado a Carlos Sainz con 65 vueltas en total, un poco menos de lo que Nico Hülkenberg realizó en la soleada mañana del lunes. La nieve ha coronado una jornada particular, en la que el madrileño se ha mostrado contento con su actuación y con lo que ha visto en el equipo galo.
«Parece mentira que estemos en Barcelona, la nieve nos está sorprendiendo a todos», declaró sobre las condiciones climatológicas. «Este no es un test estándar, por mucho que ruedes apenas puedes probar cosas importantes. Es muy difícil aprender algo cuando hay 5º en la pista, a diferencia de los 40º que podemos tener en Melbourne. Sí que me ha ido bien dar 65 vueltas para entrenar el cuello y probar diferentes posturas en el coche». Sainz lamenta en parte las malas condiciones climatológicas. «No es habitual que nieve en Barcelona en febrero, que caiga cuando está la Fórmula 1 es mala suerte».
La productividad de Renault en pista se ha visto afectada por la planificación general, realizando Sainz más días de pruebas pero con un rodaje no muy superior al de su compañero de equipo.»Hülkenberg pudo al menos rodar con 15-20º en pista, yo aún no he podido notar la sensación completa del coche«. Aun así no se muestra preocupado por la falta de rodaje ni por su posición en el equipo. «Los equipos actuales pueden realizar muchas simulaciones y se puede aprender muy rápido con solo instalar un set-up distinto. Las cuatro carreras que disputé con Renault a finales de 2017 me dan una mejor base: me reuní en varias ocasiones en la fábrica, así que espero estar más cómodo».