El regreso de la Fórmula 1 a las sesiones y carreras de día no ha sido beneficioso para Toro Rosso, que sufre con las altas velocidades del circuito de Sepang. Carlos Sainz y el debutante Pierre Gasly se han ido encallando conforme avanzaba el fin de semana en Malasia y la sesión de clasificación confirmó la irregularidad del coche de Faenza. Sainz cayó en Q2 sin opciones siquiera de superar a los Williams, quedando justo por delante de su constante compañero, en pleno periodo de aprendizaje acelerado.
La sesión en sí no tuvo mucha historia para los pilotos de Toro Rosso. Tanto Sainz como Gasly tuvieron que dar una vuelta extra en la Q1, mostrando más ritmo el francés con lo que parecía ser una vuelta más rápida ante la lógica falta de gestión de su verdadero ritmo. Ambos cayeron sin mayores consecuencias en la Q2, quedando Sainz a casi 4 décimas del acceso a la Q3. Gasly finalizó justo por detrás del madrileño, aunque apenas a décima y media de distancia, en un debut prudente y rápido a la vez.
A pesar de la lejanía, Sainz se mostró contento con lo establecido. «No podemos quejarnos de lo que tenemos», explicó Sainz. «No podíamos hacer mucho más, hemos rondado el 14º puesto todo el fin de semana y lo hemos vuelto a conseguir hoy. Es difícil hacer trabajar bien al neumático superblando, especialmente cuando no es una gran mejora respecto al ultrablando. Mañana será difícil puntuar, ya que todos irán a una parada, pero veremos que podemos conseguir con este calor».
