Situación totalmente inesperada, además de una rareza histórica, la que se vivió en la sesión clasificatoria del Gran Premio de Abu Dhabi, última cita de la temporada 2023. Por primera vez desde el Gran Premio de Brasil de 2019, Carlos Sainz quedó eliminado en una Q1, quedando fuera de combate a las primeras de cambio y obligándole a partir mañana desde la décimo sexta posición en parrilla. Por su parte, Fernando Alonso sacó todo el provecho que pudo de su Aston Martin para hacerse con una séptima posición que sin ser nada del otro mundo debería permitirle pelear por intentar defender su cuarto puesto en la clasificación general.
Para los españoles, el viernes fue seguramente uno de los días más extraños de la temporada, con un Alonso que no estuvo presente en los Libres 1 y un Sainz que sí estaba en las dos sesiones pero que se perdía los Libres 2 casi por completo a causa de su salida de pista. Sea como fuere, ambos llegaron a la jornada del sábado con menos rodaje del previsto. En todo caso, ver al Aston Martin en décimo cuarta posición y al Ferrari del único piloto más allá de los hombres de Red Bull en ganar un Gran Premio este año en última plaza no era especialmente halagüeño. Aunque siempre quedaba el consuelo de que los libres 3 no eran del todo fiables, las sensaciones de Sainz eran de todo menos positivas.
La Q1 resultó en una auténtica batalla campal entre los pilotos, con diferencias mínimas entre todos ellos (solo medio segundo separaba a los quince que superaron el primer corte), lo que en esencia hizo muy complicado evitar la caída. Carlos Sainz quedó eliminado con una decepcionante décimo sexta posición, algo que no sucedía desde que el madrileño era piloto de McLaren, con motivo del Gran Premio de Brasil de 2019. Fernando Alonso no lo tuvo mucho más fácil y aunque sí superó el corte, el asturiano lo hizo en décimo tercera posición, con un margen de seguridad relativamente escueto aunque suficiente para sobrevivir.
Llegada la parte intermedia de la sesión clasificatoria, el desafío para colarse entre los diez primeros y ganarse el derecho a participar en la Q3 iba a ser enorme, dadas las ajustadísimas diferencias entre todos los pilotos. Sin embargo, para Alonso fue poco más que un trámite, situándose en séptima posición y siendo el único representante de Aston Martin en la última pelea por la pole position. En cuanto a la Q3, no hubo demasiadas sorpresas para el único piloto español superviviente, con un Alonso que salvó la jornada con la séptima posición que bien pudo haber sido quinta de haber logrado batir a Tsunoda, sexto… aunque también se vio beneficiado por el tiempo eliminado para Pérez, finalmente octavo.
De cara a mañana, tanto Alonso como Sainz pelearán por el cuarto puesto en el campeonato mientras buscan ayudar a sus respectivos equipos en sus respectivas peleas en la general de constructores.