Lo perdió. Curiosamente en el momento en el que parecía que más tranquilo debería estar después de haberse asegurado un primer tiempo competitivo que le daba el paso para la Q3 y todo ello a pesar que, desde la radio le estaba diciendo que empujara debido a la previsión de la inminente presencia de la lluvia de nuevo sobre el Autódromo Enzo e Dino Ferrari. Y ahí falló de nuevo Carlos Sainz. Perdió la zaga del F1-75 y ya no pudo hacer nada para evitar esa inercia que lo llevó contra las protecciones.
Si miramos a la tabla, puede parecer de nuevo que no es un gran drama al encontrarnos con el dorsal #55 situado en la décima posición de la parrilla, pero viendo la velocidad mostrada por el madrileño al volante del Ferrari, así como a Charles Leclerc en primera línea, queda esa sensación de que se ha vuelto a escapar de nuevo la lucha por esa primera Pole Position en la Fórmula 1 para el piloto madrileño.
Duele aún más este error a 10 minutos del final de Q2 después de haber anunciado su renovación en la jornada de ayer, sin embargo, donde más escuece es en esa herida dejada por el abandono en el Gran Premio de Australia, cuando en ese exceso de presión, Carlos se fue fuera en los primeros compases de la carrera. No parece malo verlo décimo en parrilla, siempre si tenemos en cuenta el ritmo del coche (ese motor recién estrenado puede marcar la diferencia), aunque sin saber si habrá opciones de adelantamiento en la carrera corta del sábado y en la convencional del domingo, puede que se esté tratando de ser positivo en mitad de la tormenta.
Una pena la verdad, porque he ido rápido toda la sesión. Incluso en los Libres con agua me sentía cómodo. Un error un poco raro, sinceramente. No lo acabo de entender, porque tampoco es que fuese al límite del coche ni iba tirando a tope. Sabía que la lluvia iba a llegar y que había que hacer una vuelta buena antes de que llegase, pero también sabía que tenía margen y que no necesitaba las últimas décimas. Ha sido una pena, no me queda otra que pedir disculpas, intentar recuperar y, por lo menos, todavía queda la sprint race para recuperar. El objetivo es remontar mañana todo lo posible en la sprint y asegurarnos que tenemos la oportunidad de mover hacia delante – Carlos Sainz
En el caso de Fernando Alonso, tampoco se consiguió cerrar una vuelta redonda. El Alpine, ya con la actualización de suelo que podrá utilizar el asturiano en lugar de un Esteban Ocon que estrenará ICE al igual que Sainz, se encontraba aparentemente cómodo sobre el agua, tiñendo de púrpura alguno de los parciales y tratando de establecer un buen crono de referencia en Q3 hasta que Alonso, al igual que les sucedería a Lando Norris o Kevin Magnussen, perdería la trasera en la frenada de Acque Minerali, yéndose en este caso a la pintura de la escapatoria asfaltada y desperdiciando su intento.
Finalmente conseguiría cerrar el quinto mejor crono detrás de Lando Norris y Kevin Magnussen, compartiendo línea con Daniel Ricciardo y sabiendo que Ocon, su compañero, partirá desde la 19ª posición después de haber quedado eliminado en Q1 por un problema en su A522. Puede pensar en ir hacia arriba con una buena arrancada en la jornada de mañana, pero el bicampeón del Mundo de Fórmula 1 es consciente de que sin lluvia será complicado aguantar los envites de monoplazas más rápidos que vienen desde atrás al estar fuera de posición.
Foto | Courtesy by Pirelli, Alpine and Ferrari