El Gran Premio de Canadá no tuvo una gran cantidad de acción ni emoción, resultando la posiblemente carrera más sosa de la temporada 2018 hasta el momento. En estas condiciones más tensas, más estables y donde por lo tanto cada pequeño error contaría el doble, Carlos Sainz tuvo una buena actuación, no falló y se ganó la octava posición como el segundo mejor del resto al terminar justo por detrás de su compañero de equipo, Nico Hülkenberg. El resultado combinado de Renault afianza a la marca francesa en cuarta posición de la general, mientras Sainz ocupa la novena posición del campeonato de pilotos, por detrás también de su compañero de equipo. Se completa el primer tercio de temporada con resultados positivos pero mejorables para un Sainz cuyo objetivo deberá ser batir a Hülkenberg de forma más regular.
La salida desde la novena posición fue correcta y Sainz mantuvo su puesto durante las primeras curvas y hasta después de la marcha del coche de seguridad que salió por el accidente entre Brendon Hartley y Lance Stroll. Tras la resalida, Pérez atacó al piloto madrileño por el exterior de la primera curva pero una imprecisión entre ambos acabó con un toque que lanzó al Force India propulsado, trompeando y casi siendo golpeado por los coches que venían por detrás. Mientras tanto, Pérez pedía bandera negra para el piloto con el que había estado peleando pero dirección de carrera consideró innecesario sancionar a ninguno de los involucrados. Por su parte, Sainz paró en la vuelta 15, manteniéndose por detrás de Hülkenberg pero superando a Ocon.
Quizás el momento más peliagudo de la carrera de Sainz se dio con el momento en el que fue doblado por Valtteri Bottas, a falta de poco más de diez vueltas para el final y cuando el español ocupaba ya la octava posición. El Mercedes entró demasiado largo, frenando tarde par aevitar perder tiempo en medio de su intento de persecución al líder de carrera, pero al cometer el error casi hubo un toque entre ambos monoplazas. Ello no impidió que Sainz siguiera rodando cerca de Hülkenberg,con poco más de un segundo de diferencia entre ellos a falta de diez giros para el final. Con puntos asegurados para Renault, la expectativa de ver una batalla entre los dos coches del equipo eran reducidas, queriendo evitar el riesgo de toque entre ambos.
Las últimas vueltas no entrañaron mayor misterio y los Renault mantuvieron posiciones, con ambos pilotos satisfechos con el resultado (aunque no hay ninguna duda de que Sainz habría preferido terminar séptimo que octavo) y un equipo de Enstone que refuerza su cuarto puesto en la general por delante de McLaren y Force India. En una carrera en la que hubo mucha menos acción de la esperada en el Circuit Gilles Villeneuve, Sainz completó las 70 vueltas sin apenas errores (tuvo un largo en la chicane de entrada a meta en la parte final de carrera) y ello le entregó un octavo puesto y cuatro valiosos puntos.
Buenas sensaciones, porque hemos ido rápido toda la carrera. Hemos asegurado llegar al final con un buen saco de puntos que teníamos. Me he sentido bien, he podido atacar cuando quería atacar, defender cuando quería defender… así que bien. Carrera aburrida. No esperábamos tener tan poca degradación. Si llego a tener una parada algo más rápida, podría haber pasado también a Nico. No suele pasar que el domingo degrademos menos y esto de este fin de semana es una lección aprendida. Esta carrera hemos podido mantener a los Force India a raya y eso es muy bueno. Íbamos controlando mucho el neumático y quizás pudimos haber apretado más. Por eso, hemos sido demasiado precavidos al principio. Estuve toda la carrera con Nico, allí los dos solos. Por eso ha sido una carrera aburrida, aunque conducir un Fórmula 1 en Canadá nunca es aburrido.
