El Gran Premio de Bélgica siempre iba a ser complicado para Carlos Sainz. Después de lo visto durante las sesiones de entrenamientos libres y entrenamientos oficiales, estaba claro que los Renault no contaban con un monoplaza competitivo. En la cita de este fin de semana, el piloto español estuvo gris, en buena parte por un coche que no permitía mayores lucimientos. De esta forma, fue imposible terminar entre los diez primeros y en un mes de agosto especialmente movido para Sainz, este no logró sumar ningún punto más, dirigiéndose además a una carrera la próxima semana que no debería irle especialmente bien.
El domingo de Carlos Sainz comenzó con la noticia de que Renault iba a cambiar el propulsor de su monoplaza, lo que le mandó para la parte baja de la parrilla. Puesto que Stoffel Vandoorne también caía a la cola, el español partía desde la décimo novena posición. Con un monoplaza que no estaba funcionando especialmente bien, la esperanza de tener una buena carrera que pudiera llevar a los puntos no era especialmente sólida. La situación quedó clara tras unas pocas vueltas, en cuanto se fue el coche de seguridad que había salido tras el accidente de la salida, pues el ritmo del Renault superviviente no era suficiente como para pelear por estar en los puntos. Sainz se situaba en una décimo tercera posición que no era negativa aunque parte de la mejoría venía por los abandonos de Hülkenberg, Alonso y Leclerc, además de los problemas de Räikkönen y Ricciardo.
Sainz se metió de lleno entonces en una pelea con Brendon Hartley, buscando ocupar la duodécima posición, aunque durante la mayor parte de carrera estuvo a merced de sus rivales, corriendo un poco en tierra de nadie y esperando que los problemas de otros pilotos pudieran ayudarle a meterse en los puntos. Con el paso de las vueltas y un ritmo correcto teniendo en cuenta lo poco competitivo del R.S.18, el madrileño se situó en undécima posición pero ya demasiado lejos de Marcus Ericsson como para alcanzarle y atacarle. El sueco mantuvo así la décima posición, quedando el español sin puntos en un decepcionante fin de semana en el que ni siquiera varios abandonos entre los pilotos de la zona media alta fueron suficientes para que Sainz lograra sumar puntos.
Hemos arriesgado, saliendo con el neumático medio y queriendo remontar en la primera parte de carrera. La rueda no ha llegado nunca a funcionar y perdíamos mucho tiempo en el segundo sector. Luego se ha nublado, hemos perdido tiempo, el coche caía de morrro… pero sinceramente no teniamos ritmo hoy, igual que ayer. Así es muy difícil remontar. Sigue faltando por lo general más o menos en todos lados, pero sobre todo en curva media y rapida nos falta mucho. Los demás equipos pueden llevar más carga y eso les da más estabilidad y mejor paso por curva. Nosotros quitamos ala y eso compromete la degradacion, el paso por curva y muchas cosas.
Hay que esperar a circuitos mejores, el coche tiene bastante por mejorar, además del motor. No hemos ido nada bien con carga media-baja. El coche es muy inestable, ataca mucho las ruedas traseras y en un circuito de baja carga, eso nos compromete más. He podido hacer una buena salida, pasar a un par de coches en las primeras dos vueltas y luego esperaba un poco más, pero las ruedas no me han dado el grip ni el equilibrio necesarios para ir hacia adelante.