Si tiramos de frases predeterminadas en el automovilismo, el caso de Carlos Sainz Jr. en el Gran Premio de Gran Bretaña de F1 de 2019 se puede resumir con: «Los puntos se consiguen el domingo». Las carreras estáticas nos malacostumbran a dar un resultado por fijo el sábado por la tarde, y la locura de la tarde de hoy en Silverstone nos da una bofetada en la cara. Hay que disputar 305 kilómetros, y nunca está de más buscarse la suerte de vez en cuando. Meritoria sexta posición para Sainz, que aumenta la moral de McLaren.
Un coche de seguridad casi a media carrera ha abierto la puerta al madrileño. No ha dudado en pasar por ella, y gracias a la habitual influencia de los periodos de ‘caution’ en las carreras, se ha situado al frente del resto. Los seis primeros son casi imposibles a menos que ocurran cosas (como el incidente Verstappen-Vettel). Ese sexto puesto ha caído del cielo, y lo ha defendido con uñas y dientes. Esa defensa estoica ha sido ni más ni menos que contra Daniel Ricciardo y su Renault, los rivales directos de los de Woking en el campeonato.
«En las curvas íbamos bien pero Ricciardo con rebufo nos ganaba entre las curvas 7 y 11. Me ha costado mantenerlo detrás. En las curvas he tenido que ir como en clasificación y usar la batería para defenderme. Hoy hay que investigar por qué Ricciardo era más rápido con los duros. Nosotros no lo habíamos probado el viernes. Pero el coche ha ido bien en curva rápida, aunque nos falta mucho en curva lenta, es nuestro punto débil», ha comentado Sainz a micrófonos de Movistar F1.
Autocrítica en el momento dulce del año, de momento. Tanto Lando Norris (perjudicado por el coche de seguridad) como el español se notan muy cómodos en el MCL34. Quizá no ha sido una doble ronda de puntos para McLaren, pero sí es positivo ver como se mantiene la competitividad. McLaren no sólo ganó a Renault en Francia, sino también en su propia casa. La pelea por la zona media sólo ha hecho que empezar.
Foto | McLaren Twitter