Gran Premio de Italia espectacular para Carlos Sainz, que si bien no tuvo nunca un coche suficiente como para pelear por la victoria contra los Red Bull, demostró un tesón inaudito para hacerse con el tercer puesto, batiendo a su propio compañero de equipo Charles Leclerc en una lucha interna en seno del equipo Ferrari en la que el español impuso, por lo menos hoy, su ley. Fernando Alonso tuvo que conformarse con una novena posición en la que puede ser su carrera más aburrida de 2023. Nunca contó con una máquina que le permitiera pelear por un mejor resultado, y cierra su participación en Monza con un resultado sin sabor en una temporada con multitud de podios.
La jornada del sábado había arrojado suertes encontradas para los pilotos españoles, con Carlos Sainz haciendo soñar a los tifosi con la pole position y Fernando Alonso en décima posición, tras una clasificación en la que el Aston Martin nunca acabó de parecer del todo cómodo. Esta situación dejó a ambos peleando por resultados muy distintos, donde Sainz buscaría una mágica primera victoria ‘rossa’ de este 2023. Mientras tanto, Alonso apenas podía pensar en poco más que remontar algunas posiciones y sacar buen provecho de un domingo que normalmente en Monza permite ciertas recuperaciones gracias a las particularidades del trazado milanés.
En el caso de ambos pilotos españoles, la elección de neumáticos fue la misma, con gomas medias tanto en el Ferrari como en el Aston Martin, además de sus respectivos rivales. En la salida, Sainz mantuvo la primera posición, defendiéndose de un agresivo Verstappen que buscaba el hueco en la primera frenada. Por su parte, Alonso caía a la undécima posición, quedando en primera instancia fuera de la zona de puntos. El madrileño incluso tuvo que defender la cabeza de carrera con firmeza ante los muy agresivos ataques de un Verstappen decidido a situarse en primera posición. Por su parte, Alonso daba cuenta de Hülkenberg solo en la vuelta 8, volviendo a situarse décimo.
Sainz consiguió aguantar la primera posición hasta la vuelta 16, cuando finalmente Verstappen superó al ’55’ tras varios intentos. Llegado ese punto, tanto Sainz como Leclerc se descolgaban con respecto al Red Bull, que era hasta un segundo por vuelta más rápido. Esto llevó a Ferrari a parar a Sainz en la vuelta 20, antes que ninguno de los pilotos en la pelea por el podio. Alonso hizo su cambio de neumáticos, y aunque Alonso era undécimo tras estabilizarse la carrera, por delante tenía aún a Bottas, en una estrategia distinta al haber tomado la salida con neumáticos duros. Una vez hecho el cambio de gomas del finlandés, el asturiano entraba de nuevo a la zona de puntos.
La carrera entró para los españoles en un punto de tranquilidad, con Sainz en solitario y Alonso a la espera de lo que pudiera pasarle a sus rivales; eventualmente la paciencia acabó dando resultado cuando un toque entre Hamilton y Piastri acabó con una parada en boxes del McLaren y una penalización de cinco segundos para el piloto de Mercedes. Poco después, a solo cinco vueltas del final, Sainz perdió el segundo puesto en favor de Pérez, lo que desembocaba en una pelea fratricida entre los dos coches de Maranello por el tercer peldaño del podio.
Las últimas vueltas fueron un auténtico thriller cinematográfico entre los dos pilotos de Ferrari, con un Sainz que finalmente logró defender la tercera posición de los ataques de Leclerc para hacerse con un importante podio en Monza. Algo más atrás, Alonso no pudo aprovechar la sanción a Hamilton, que en las últimas vueltas logró imprimir un gran ritmo que le salvó de perder un solo puesto. Así, el bicampeón asturiano cerró el fin de semana transalpino con un noveno puesto que sabe a poco, sobre todo tras el emocionante Gran Premio de los Países Bajos.
