La sesión clasificatoria del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 tenía el atractivo de ver a Carlos Sainz debutar al volante del Renault R.S.17, tras reemplazar a Jolyon Palmer en el equipo francés. Después de prácticamente tres años en Toro Rosso, parecía difícil que el madrileño lograra estar a la altura en su primer fin de semana. Pero para sorpresa mayúscula, Sainz deslumbró a propios y extraños con una actuación digna de un piloto destinado a estar en la cima de la Fórmula 1. A pesar de estar solo en su segundo día al volante del Renault, logró clasificar en una octava posición que será séptima en parrilla por la sanción a Verstappen.
La Q1 ya dio una pequeña muestra de lo que estaba por venir con un Sainz que logró un espléndido registro que le situó en quinta posición tras el primer corte. Por delante, solo los pesos pesados de la categoría y aunque la primera parte de la sesión clasificatoria siempre tiene algunos pilotos fuera de lugar al no ser decisiva para la mayor parte de parrilla, la muestra de velocidad inicial ya puso sobre aviso a los rivales. El madrileño logró batir una vez más un Nico Hülkenberg que apareció en televisión impresionado por la actuación de su nuevo compañero, aunque el alemán tenía una penalización de veinte posiciones al montar un motor nuevo y no llegó a realizar ningún intento serio en Q1. De hecho, en Q2, el Renault de Sainz fue el único que salió a rodar.
En la Q2, Sainz estuvo algo más justo, marcando su mejor registro una vez el cronómetro ya había llegado a cero y cuando estaba fuera del top 10. Afortunadamente para él, logró colarse entre los diez primeros y eso le permitió salir en una Q3 en la que ya no tenía nada que demostrar y podía rodar sin presión. De hecho, en Renault no gastaron ningún juego de neumáticos más del previsto y Sainz hizo un solo intento con el juego reservado para la Q3 por Pirelli. El resultado fue impecable, con una octava posición en tiempos, superando a Alonso y a Pérez. Esa octava posición se convertirá en séptima por la sanción a Verstappen, lo que permitirá al nuevo piloto de Renault salir séptimo pero también tener a Alonso a su lado para una cuarta fila completamente española.
Para la Q3, ser octavos es una muy buena posición para mañana. Cuando voy cómodo con un coche, puedo sacar el máximo rendimiento. Este es un coche difícil de conducir pero me gusta mucho, me divierto mucho, eso se nota y ese resultado lo refleja. Hemos aprendido mucho durante el fin de semana y mañana iremos a por todas, pero tendremos un poco de cuidado porque es muy importante acabar la carrera para ganar experiencia con el coche.