Mónaco es el escenario más arriesgado de la Fórmula 1 y ha mantenido su aura de velocidad al límite durante 90 años. Apurar las barreras sin dañar el coche es la principal misión de los perfeccionistas integrantes de la F1 actual y parece que uno de los que mejor se lo pasa entre muros es Carlos Sainz. El piloto de McLaren empezó con buen pie y una estrategia correcta le permitió ser sexto en el Principado, igualando su mejor resultado en un escenario dónde ha puntuado en todas sus participaciones (y el único junto al GP de España). Sainz fue el mejor más allá del Big Three y toma también esa posición delantera en la clasificación de pilotos.
Sainz salía noveno y adelantó a Daniil Kvyat en la salida, metiéndose de lleno en el grupo delantero con Daniel Ricciardo, Kevin Magnussen, Pierre Gasly, el dúo de Toro Rosso y Nico Hülkenberg. El toque de Charles Leclerc con el muro de La Rascasse intentando pasar a Hülkenberg le provocó un pinchazo al monegasco y dio paso al Safety Car, que Ricciardo y Magnussen usaron para cambiar neumáticos. Los líderes también fueron a boxes y Lewis Hamilton estableció un ritmo lento con la intención de alargar la vida útil de sus gomas medias respecto a sus rivales (todos con blandas). Gasly, Sainz, Kvyat y Alexander Albon siguieron rodando bajo el nublado cielo.
La estrategia del madrileño y de los equipos de la bebida energética acabó siendo la correcta y Ricciardo y Magnussen quedaron encallados con mal ritmo en la zona medio-baja. Gasly, Sainz y compañía rodaban más de un segundo más rápido por vuelta que el australiano y el danés, parando Sainz en la vuelta 31 y saliendo justo detrás del francés. Kvyat estuvo a punto de rebasar al de McLaren, que hizo la vuelta rápida de carrera y consiguió evitar el adelantamiento por milímetros, llegando el ruso a situarse en paralelo a la salida del pit lane.
El choque entre Antonio Giovinazzi y Robert Kubica y la sanción de cinco segundos a Max Verstappen por un unsafe release en el pit lane daban opciones añadidas que Sainz no pudo aprovechar, aunque su posición en pista seguía siendo excelente. Romain Grosjean alargó su detención y salió no muy lejos de Sainz, Kvyat y Albon, juntándose los cuatro por el mejor estado de las ruedas del tailandés y el galo. A Gasly le dio tiempo a hacer una segunda parada y salir con margen sobre el español, que se mantuvo por delante de los Toro Rosso y finalizó sexto, igualando su mejor resultado en Mónaco.
La carrera ha ido de menos a más, quien me habría dicho después del tercer libre que sería el mejor del resto. Muy contento, luchamos mucho ayer en la qualy y hoy en la salida: me han cerrado en la primera curva y Albon se puso en paralelo, pero me tiré tan rápido por su exterior en la curva 3 que vi que podía pasarle a él y a Kvyat. Ha valido la pena porque sabía que tenía gomas para abrir hueco y tirar tras el Safety Car. He empujado demasiado al principio de mi stint y he generado graining en las ruedas, pero he podido aguantar. En las tres primeras carreras tuvimos ritmo pero no suerte, en las tres siguientes no hemos tenido tanto ritmo y hemos puntuado… este deporte es así.