Arranca el Gran Premio de Estados Unidos y lo hace con buenas expectativas para los intereses de los pilotos españoles. Carlos Sainz fue el más rápido en los únicos entrenamientos libres del fin de semana, justo por delante de Charles Leclerc, lo que parece indicar un buen rendimiento de Ferrari. Tras ellos, bastante igualdad entre Max Verstappen, los McLaren y los Mercedes, mientras Fernando Alonso se mantiene aún en el top 10 a pesar de saber que las expectativas de tener buenos resultados en las últimas carreras de la presente temporada son más bien limitadas por falta de acierto en el desarrollo de Aston Martin, que empieza a priorizar el 2025.
La Fórmula 1 se pone de nuevo en acción tras un descanso equivalente al del parón veraniego (aunque sin cierre de fábricas) con la llegada del Gran Premio de Estados Unidos en Austin. La gran novedad la protagoniza Liam Lawson, que ocupa desde este fin de semana y hasta finales de temporada el asiento de Daniel Ricciardo, a espera de ver si realmente se libera ese soñado lugar en el segundo Red Bull para 2025. Por lo demás, una vez más la categoría reina se enfrenta a un fin de semana Sprint, lo que significa que hay una sola sesión de entrenamientos libres antes de disputar la sesión clasificatoria para la carrera corta de mañana, tras la cual se disputa la sesión clasificatoria final previa a la carrera principal el domingo.
Quizás por ello, la sesión entró en acción desde el primer momento, con muchos coches en pista sin dejar pasar tiempo tras iniciarse los entrenamientos libres. Ello propició algún momento delicado, como el que protagonizó un Lewis Hamilton que trompeó en las curvas enlazadas del primer sector al superar a Nico Hülkenberg. Afortunadamente, a pesar del trompo, no hubo ningún daño para ninguno de los coches, ya que no llegó a haber contacto entre ellos. También protagonizó otro trompo George Russell, apenas unos minutos después del susto de su compañero, con un Toto Wolff con cara de pocos amigos como resultado.
Sin embargo, seguramente el momento curioso de la jornada lo protagonizó Oscar Piastri, que entró demasiado encendido al carril de boxes y acabó yéndose largo y viéndose obligado a realizar una vuelta más a la par que volvía de nuevo a pista de forma ilegal, motivo por el que los comisarios dieron un aviso al australiano. Por lo demás, sesión bastante animada con muchas vueltas completadas por parte de los pilotos, la mayoría de ellos con entre 25 y 30 vueltas, y con simulaciones de clasificación pero también tandas largas resueltas para poder entender el monoplaza tanto como es necesario en una sola hora de pruebas.
Al llegar el cronómetro a cero, los dos Ferrari han ocupado las dos primeras posiciones, lanzando un primero aviso de aquello a lo que hacía referencia Carlos Sainz en Monza; apuntando a que si en Austin eran competitivos, había opciones de pelear por el campeonato de constructores. Precisamente el madrileño fue el más rápido, con 21 milésimas de ventaja sobre su compañero de equipo, Charles Leclerc. Tras los monoplazas de Maranello, Max Verstappen firmó el tercer mejor tiempo, con Lando Norris y Oscar Piastri cerrando el top 5. Lewis Hamilton y George Russell fueron sexto y séptimo con los Mercedes, mientras Kevin Magnussen dio la sorpresa relativa al ser octavo por delante de Fernando Alonso y Yuki Tsunoda.
A diferencia de en los fines de semana convencionales, no habrá otros entrenamientos libres, de manera que en apenas dos horas, la Fórmula 1 se pondrá de nuevo en marcha para la sesión clasificatoria para la carrera sprint de mañana. Así, los equipos y pilotos tienen que dar por finalizado su trabajo de reglaje ya que todas las sesiones restantes del fin de semana son ya competitivas. Con la preparación limitada, la información disponible para valorar el rendimiento de cada equipo es mínima, lo que plantea una posibilidad de que haya sorpresas tanto hoy como mañana.