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Carlos Sainz, octavo en parrilla tras una sesión clasificatoria con rifirrafe incluído

La sesión clasificatoria del Gran Premio de Brasil trajo emociones fuertes en forma del error de Lewis Hamilton, la inesperada pole position de Valtteri Bottas y la buena actuación de Fernando Alonso. Entre tanto, también Carlos Sainz tuvo cierto protagonismo aunque fue más por un rifirrafe con Felipe Massa que por su buena actuación en novena posición en la Q3. El piloto madrileño saldrá a pesar de todo octavo, gracias a la penalización recibida por Daniel Ricciardo por el cambio de su motor. Renault sigue sufriendo en la recta final de temporada y Sainz deberá esperar que no le toque a él mañana.

La sesión clasificatoria de Sainz volvió a mostrarle tan competitivo como en las carreras anteriores, aunque de nuevo volvió a verse superado por Nico Hülkenberg. El alemán cuenta con la ventaja de llevar todo el año a bordo del R.S.17 pero también de estar en un circuito que se le da bien y que le trae buenos recuerdos con su espectacular pole position, allá por el ya lejano 2010, con Williams. Si Sainz saldrá mañana octavo, su compañero lo hará desde el séptimo puesto, lo que confirma la clara mejoría de un equipo Renault que difícilmente irá más allá del sexto puesto en la clasificación de constructores pero que se lo está ganando a pulso.

Más allá de lo deportivo, Sainz se encontró también en medio de la polémica del día, a causa de un encontronazo que tuvo con Massa en pista durante la Q3. Ambos ya habían tenido una situación delicada en los entrenamientos libres, donde el brasileño habría molestado al español. En el primer intento de vuelta rápida del piloto de Williams, la presencia de Sainz en medio de la pista le fastidió la entrada a la curva de Ferradura y eventualmente todo el giro. Tras la primera queja de Massa, Sainz acabó al lado del próximo retirado de la categoría reina para devolver la queja. Según el subcampeón del mundo de 2008, Sainz le habría dicho que le molestó a propósito como venganza. Grave acusación que debería resolverse en las próximas horas. Mientras tanto, Sainz piensa ya en el Gran Premio.

Estoy contento con este fin de semana, porque siento que cada vez estoy más cómodo con el coche y cada vez me acerco más al límite. Poco a poco, pero vamos llegando. Son circuitos difíciles, muy técnicos, en los que has de tener mucha confianza en el coche. Hay que estar contentos. Para mañana, lo de siempre: intentar salir bien y a partir de ahí, ir a por todas. Creo que aquí se puede conseguir un buen resultado. Intentaremos acabar la carrera y coger experiencia, nada cambia.

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