Se le negó durante muchos años, décadas se podría decir, pero su tercer touareg del Dakar a los 58 ha terminado por declinar la balanza. Carlos Sainz conseguía este martes ser galardonado con el premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020, tomando así el testigo de la esquiadora Lindsey Vonn y después de haber sido candidato al mismo durante años. Es el cuarto deportista relacionado con el mundo del motor que lo recibe tras Sito Pons (1990), Fernando Alonso (2005) y Michael Schumacher (2007).
El premio llega precisamente en el año en el que se cumplen tres décadas del primer título Mundial que consiguieron Sainz y Luis Moya en los rallyes, valorando su larga trayectoria deportiva, su versatilidad, dedicación y trabajo para no solo obtener grandes éxitos deportivos como los tres Dakar, dos títulos del WRC y una Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country, sino también para ayudar al mundo del motor en sus distintas facetas.
#ÚLTIMAHORA: Carlos Sainz, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020. #PremiosPrincesadeAsturias@CSainz_oficial pic.twitter.com/iMKb36sfgN
— Fundación Princesa de Asturias (@fpa) June 16, 2020
Carlos recibe el premio después de haber ganado en la votación a otros 16 deportistas, entre los que se encontraba la gimnasta estadounidense Simone Biles, a la que se ha impuesto en la votación definitiva. En un 2020 marcado por lo extra-deportivo, Sainz podrá celebrar no solo el aniversario de su primer título, sino también su victoria en el pasado Dakar junto a Lucas Cruz, el Premio Princesa de Asturias, el reconocimiento de los aficionados al nombrarlo el “WRC Greatest Driver” y el anuncio de que su hijo, Carlos Sainz Jr., pilotará para la Scuderia Ferrari a partir de la temporada 2021.
Obviamente, se trata del primer piloto de rallyes que obtiene esta distinción otorgada por la jefatura del Estado español, aunque ha sido una disciplina que ha aparecido en numerosas ocasiones representada entre los candidatos. Albert Llovera o Sébastien Loeb han sido algunos de los últimos ejemplos.
