En Singapur la estrechez y los elementos ayudan a establecer parámetros distintos, a medio camino entre el circuito urbano y la competición habitual sin muros cercanos. Es clave permanecer atento a los rivales y al pelotón junto en todo momento y Carlos Sainz sufrió un episodio desafortunado en los primeros metros de la carrera urbana al tocarse con Nico Hülkenberg, que quiso rebasarle cuando el piloto español le buscó las cosquillas a Alexander Albon. Los accidentes ajenos favorecieron la estrategia del de McLaren, que pudo remontar con gomas nuevas y acabar 12º, fuera de los puntos y poco conforme con su actuación a pesar del ascenso en el grupo.
Sainz arrancó bien e intentó ponerse en paralelo con Albon en los primeros metros, manteniendo su séptima posición. Sin embargo, llegó a la curva 5 intentando atacar a Albon y Hülkenberg intentó a su vez tomar el interior del piloto de McLaren. El contacto entre el español y el alemán fue inevitable y Sainz pinchó tras el toque con el alerón delantero de su ex compañero, volviendo a boxes lentamente y montando las gomas duras en busca del milagro estratégico. Rodó más lento que sus rivales por posibles daños aerodinámicos, aunque desde boxes le aseguraron que no tenía problemas en la suspensión.
Siguió empujando el madrileño y la aparición de tres Safety Cars le ayudó a desdoblarse y a buscar la remontada. Cambió a ruedas medias tras el accidente de George Russell y Romain Grosjean, subió a 16º cuando Robert Kubica paró y los dos Racing Point tuvieron problemas (rotura de Sergio Pérez y toque de Lance Stroll) y adelantó a Daniel Ricciardo para situarse 15º. El choque entre Kimi Räikkönen y Daniil Kvyat le dio dos posiciones más y tras el último coche de seguridad superó a Kevin Magnussen. Sainz acabó descontento y 12º, encallado entre Grosjean y un Ricciardo que se pasó de frenada intentando presionarle como a Stroll.
No he visto en el momento quien me ha tocado pero Hülkenberg ha venido a pedirme disculpas después de la carrera, así que supongo que sabe que ha sido demasiado optimista en esa zona. Perdíamos alrededor de medio segundo por vuelta por culpa de los daños aerodinámicos. Hemos podido remontar bien pero es una pena no llegar a la zona de puntos, hubiera sido un buen premio al trabajo realizado; es una pena que todo esto haya pasado en un circuito dónde es difícil adelantar. Las luchas han sido divertidas aunque hoy no tendríamos que haber estado ahí sino metiéndole más puntos a Renault. Ojalá nos quitemos la espina en Rusia: a principios de temporada también sufrimos para puntuar y esperamos ser pacientes para dejar la mala racha en tres carreras.