Empezó la nueva era de la Fórmula 1 bajo las luces desérticas y el cambio de panorama ha pillado en fuera de juego incluso a algunos de sus actores protagonistas. Ferrari tiene el mejor coche en Baréin y se notó con el buen hacer de Charles Leclerc y Carlos Sainz, primero y tercero respectivamente. El madrileño acarició la pole position después del primer intento y promete guerra en 2022. Fernando Alonso demostró su calidad y accedió a la Q3 con un coche que no prometía, aunque saldrá junto a dos sorpresas en Valtteri Bottas y Kevin Magnussen.
Los Williams y AlphaTauri salieron primero quizá por miedo a no hacer tiempos suficientemente buenos, seguidos por los McLaren y Red Bull. Max Verstappen y Sergio Pérez marcaron las primeras referencias y los españoles se colocaron arriba rápidamente, Sainz segundo tras Leclerc y Alonso octavo. Ninguno necesitó mejorar en la vuelta posterior y se salvaron de la zona conflictiva, a la que cayeron Yuki Tsunoda, Nico Hülkenberg, Daniel Ricciardo, Lance Stroll y Nicholas Latifi.
Ambas cartas nacionales quedaron más ocultas en la Q2, dónde a ninguno les bastó con el primer intento (Sainz 7º, Alonso 9º). Los Ferrari empujaron para ir a por Verstappen y Sainz se quedó a apenas 30 milésimas de su ex compañero en segunda posición, Alonso pasó 8º. Pierre Gasly mejoró en el último instante para dejar fuera del top 10 a Esteban Ocon, eliminado junto a Mick Schumacher, Lando Norris, Alexander Albon y Guanyu Zhou.
La Q3 partió con dos organigramas distintos: Sainz fue a por todas y se puso primero (1:30:687), seguido de Leclerc a 44 milésimas y Verstappen a 56. Sergio Pérez estaba a tres décimas y los Mercedes a un irreal segundo y medio. Sin embargo Sainz no pudo bajar su tiempo en el intento final y acabó tercero, por detrás de Leclerc y Verstappen, presentes en igualdad de condiciones al fin después de varios años descompensados. Alonso finalizó octavo, tras los sorprendentes Bottas y Magnussen pero delante de un irregular George Russell.
Sainz ha sido crítico con su desempeño y cree que vendrán tiempos mejores porque se ha visto muy detrás de Leclerc en todo el fin de semana hasta ahora.
Hemos progresado mucho durante el fin de semana, muy sorprendido. En ningún momento del año pasado estaba a más de dos décimas en momentos incómodos y esta vez perdía más de medio segundo. En la qualy ha sido una buena noticia luchar arriba, Charles tenía la última décima, está más cómodo con el coche y se merece la pole. Confío en seguir así mañana y meternos en la pelea.
Alonso se vio renovado de optimismo ya que no esperaba pelear por la Q3, aunque define la distancia con los líderes como muy grande.
Estoy contento, no sabíamos muy bien dónde estábamos tras el invierno, puedes tener sorpresas positivas o negativas en la primera qualy. Estar en la Q3 y pelearla con los dos coches es más que positivo, a ver si apretamos pronto el botón de las mejoras y tenemos una oportunidad para reducir la distancia con los primeros puestos, que sigue siendo de más de un segundo.