Pocas cosas han tenido en Williams para celebrar durante el fin de semana. Quizás lo más importante para los de Grove se daba incluso antes de empezar la carrera al sprint, cuando se confirmaba que finalmente no habría sanción deportiva sobre los pilotos y que únicamente se quedaría en una multa de 50.000 euros (40.000 de ellos suspendidos sólo aplicables en caso de reincidir) después de haber sido llamados a comisarios por “No proporcionar los archivos de vídeo grabados por las cámaras inalámbricas delantera y trasera en el plazo especificado”.
Williams no era uno de los equipos investigados por la flexión de sus alas, por lo que puede que esto haya ayudado a mitigar las posibilidades de ser sancionados de forma más severa. Sin embargo, el verdadero drama para el equipo se iba a vivir en pista, especialmente en el caso de Carlos Sainz Jr., el cual tuvo una carrera corta para olvidar después de haber sido el único que tuvo que hacer un paso por boxes después de que sus neumáticos se ‘desintegraran’ prácticamente con apenas completados dos tercios de la sprint.
Sainz se convirtió en el monoplaza más lento, siendo presa fácil del grupo conformado por Jack Doohan, Isack Hadjar, Bortoleto o Liam Lawson, por lo que no le quedó otra que para en boxes y volar en las últimas vueltas hasta encontrarse con el escaso consuelo de que, tras el toque entre Bortoleto y Doohan, iba a conseguir ganar hasta tres posiciones en la penúltima curva al superar incluso a un Nico Hülkenberg que se detuvo para evitar la colisión con los monoplazas trompeados.
No había nada que celebrar para el español, el cual se mostraba muy frustrado después de no haber sido capaz de encontrar el equilibrio en su FW47, y salir en medio del pelotón sólo sirvió para que sus gomas se desgastaran incluso más tratando de seguir el ritmo hasta que el graining hizo aparición de forma masiva. En el caso de Williams, que en Bahréin durante la pretemporada tuvo buenas lecturas en cuanto a desgaste, todo parece estar muy unido a ese reasfaltado al que ha sido sometido el Circuito de Shanghái. Albon tampoco llegó a los puntos, undécimo, lejos del octavo de Lando Norris, pero al menos a una vuelta sí que ha encontrado esa velocidad que le falta a Carlos.
Estamos teniendo muchos problemas de ‘set-up’ y de degradación este fin de semana. Este coche respondía bien en Bahréin y en Australia, pero en China estamos sufriendo mucho. Ahora intentaremos probar algo diferente para la ‘qualy’ y la carrera de mañana porque así no vamos a ningún lado. Hay pequeñas cosas que hay que ir mejorando y que hay que ir poniendo a punto. Por eso hay que tomarse esas primeras cinco o seis carreras como perspectiva – Carlos Sainz
Al igual que Fernando Alonso, tocó hacer ese trabajo en la sesión de clasificación del sábado. También se sacrificó la posición en parrilla por tratar de afrontar la carrera del domingo con menos opciones de una aparición temprana del graining. Los Racing Bulls están muy por delante en cuanto a velocidad y poco están pudiendo aprovechar en la escudería británica esas oportunidades que está abriendo el fatídico inicio de campaña de Liam Lawson. Salir 15º a la carrera, de nuevo tras Albon, vuelve a poner al piloto madrileño en medio del pelotón en un circuito en el que no es extraño ver contactos en la primera vuelta de carrera.
Hemos intentado hacer algunos cambios, sobre todo enfocados a mañana por el problema de graining que hemos tenido, y que esperamos que funcionen. Estos cambios de reglajes hacen que empieces la clasificación algo perdido porque es la primera vez que pruebas ciertas cosas, pero algo sigue faltando. He vuelto a ir más rápido en Q1 que en Q2, eso es lo raro y lo que siempre acabo pagando. Son cosas normales que cuando cambias el set up. El caso es que estamos intentando mejorar mucho, pero todavía sigue faltando un poquito», ha señalado. Intentaremos adelantar a todos los que tenemos delante, pero no va a ser fácil porque tampoco es que seamos muy rápidos este fin de semana – Carlos Sainz