Curioso Gran Premio de la Emilia-Romagna en el que Carlos Sainz finalizó en séptima posición tras dos partes muy marcadas con un inicio y gran parte de carrera tranquilo y con poca historia para el español y un final movido en el que todo pudo haber acabado mal. Al final, respiro de alivio para el piloto de McLaren, que batió a su compañero de equipo y finalizó en una válida e importante séptima posición que no solo le acerca a Norris en la clasificación general de pilotos sino que permite que su equipo se mantenga a un solo punto de Renault y con opciones de lograr el tercer puesto en el Campeonato de Constructores.
Después de una complicada sesión clasificatoria en la que faltaba entendimiento entre Sainz y su máquina, el español partía desde la décima posición en un circuito en el que las expectativas de producirse adelantamientos eran más bien bajas. A pesar de todo, pronto quedó claro que el ritmo del futuro hombre de Ferrari era mejor el domingo que el sábado y en la cuarta vuelta lo demostró superando a Norris, aunque el británico tampoco ofreció tanta resistencia como habría cabido esperar en caso de haber sido un rival de otro equipo. Sainz aún ganó otra posición con el abandono de Gasly, de manera que en apenas unas vueltas el español ya era octavo.
Sainz se mantuvo en pista hasta la vuelta 18, cuando realizó su parada en boxes y volvió en el puesto que le tocaba en lo que habría sido la octava posición de no ser por el acierto estratégico de Sergio Pérez, que dejó al McLaren número 55 en novena posición real. Parecía que ese iba a ser el destino de Sainz pero el abandono de Verstappen por pinchazo en primera instancia y luego el error de Albon le abrieron las puertas de par en par para subir hasta la séptima posición. Eso sí, el susto de Albon lo fue también para Sainz, que rodaba justo por detrás del anglotailandés y estuvo a punto de llevarse puesto al Red Bull. Solo una rápida y hábil reacción salvó la situación, ganándose así Sainz el séptimo final.
Hoy estoy un poco más satisfecho, porque hemos tenido buen ritmo toda la carrera. Hoy iba más cómodo que en la ‘quali’, como se ha podido demostrar al pasar a Lando en la vuelta 4. Luego he podido imprimir mi ritmo, he metido presión a los coches de delante y cuando me he quedado solo aún he mejorado más el ritmo. Luego, cuando he parado y he puesto los neumáticos medios, tenía más ritmo que los pilotos de delante pero no tenía suficiente ventaja como para adelantarles, que era muy complicado aquí.
Albon hacía tapón, sobre todo. Kvyat no tenía mal ritmo, ya que el AlphaTauri iba muy rápido. Pero yo tenía más ritmo que Kvyat, Albon y compañía. Hemos empezado a coger todos a Ricciardo y a Leclerc pero el Safety Car ha durado más de lo que queríamos. Luego Pérez se ha quedado atascado detrás de Leclerc y los demás nos quedamos atascados también. No sé por qué Checo no pudo pasar. Viendo lo que pasó con Albon, puedo dar las gracias de estar aquí. Eso hace que el séptimo sepa mejor. Lo he librado de milagro, he teniod que reaccionar de imprevisto y muy rápido. Nunca te esperas un trompo justo delante tuyo y tener que clavar frenos. Llego a reaccionar 50 centésimas más tarde y no estaría aquí.
