La segunda edición del Andalucía Rally está a la vuelta de la esquina. La carrera, a disputar del 12 al 16 de mayo, tendrá un cartel de lujo, con la presencia de algunos de los principales espadas de la disciplina y especialmente grandes sorpresas respecto a lo que vimos en el Dakar 2021. Sin ir más lejos, Carlos Sainz y Lucas Cruz cambian de montura y regresarán por primera vez en más de una década al volante de un vehículo de tracción total.
El madrileño ha sorprendido al estar confirmado con una de las unidades del MINI John Cooper Works Rally 4×4, algo que no habíamos visto en ninguna de las participaciones recientes por parte de Sainz, que desde que pusiera punto y final a su presencia en los rally-raids con el equipo oficial de Volkswagen Motorsport. A partir de entonces, sus presencias con los buggies de Peugeot, MINI, SMG y el de Jefferies han ocupado todo su tiempo, energía y capacidad de desarrollo.
La situación ahora parece haber cambiado. Si bien en el caso de Peterhansel ha sido habitual verlo al volante de la variante 4×4 del MINI durante los últimos años, tanto en Bajas como en la Copa del Mundo de Rallyes Cross-Country, Carlos había aprovechado todas sus participaciones para seguir trabajando en el coche de propulsión, algo que parece adelantar que precisamente el español tres veces ganador del Dakar puede estar trabajando en una readaptación de cara a su proyecto para 2022.
No es el único que está relacionado con la aparición de Audi Sport en la prueba organizada por ASO, tanto Peterhansel como Mattias Ekström se espera que conformen la alineación de la firma de los cuatro aros en asociación con Q Motorsport, la empresa de Sven Quandt. El sueco, que compitió en el pasado Dakar con un UTV Yamaha de X-Raid también se encuentra inscrito para esta ocasión, realizando su gran debut entre los vehículos de la clase reina precisamente con uno de los MINI JCW Buggy y repitiendo con Emil Bergkvist a su derecha.
Laia Sanz también ha confirmado su presencia al volante de un MINI JCW Rally 4×4 en el que será su primera prueba de fuego con un T1 y con la experiencia de contar con Dani Oliveras a su derecha. El copiloto de Nani Roma tuvo que perderse el pasado Dakar por un resultado positivo en su prueba del COVID-19, mientras que el de Folgueroles puede ser uno de los grandes ausentes en la prueba, ahora también realizando las funciones de asesor deportivo de Pedro Acosta, la gran revolución en el Mundial de Moto3.
