Carlos Sainz Jr. se ha quedado a las puertas de pasar a los 10 mejores en la clasificación. El madrileño ha sido uno de los afectados por una de las Q2 más locas de los últimos meses. Con banderas amarillas casi constantes y alguna bandera roja, había que estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Porque así es el Gran Premio de Bakú.
Los cronos de los McLaren eran para estar en Q3. No hay duda de ello. Pese a esta premisa, las cosas no siempre salen como se planean, y es el caso de Carlos Sainz. Porque Lando Norris sí que ha pasado a Q3. Más allá de quedarse a las puertas de la fase final de la clasificación, Sainz se queda con la mala suerte que afronta en la búsqueda por la Pole Position. Según el español, un Haas ha causado una bandera amarilla en la segunda curva y eso le ha destrozado la vuelta.
«Veniamos marcando 41,9 42,0, que nos hubiese hecho pasar a la Q3. Obviamente la vuelta buena del neumático era la tercera. Hemos hecho una vuelta de preparación, pero claro, iba detrás de un Haas, que te puede pasar lo de la bandera amarilla. Se ha ido recto en la curva 2 y he tenido que abortar. Y ahí se acabó la qualy. Imagínate el cabreo que tengo porque algo fuera de nuestro control nos afecte, es algo cansino, ¿no? Que nos afecten tanto los errores de los demás. Esta bandera amarilla, en un circuito donde la clasificación es importante, es una faena. Hay que tener en cuenta que saldré décimo, y quizá esté más contento. Pero no quiero pensar ahora en mañana».
La parte positiva de todo es que compartirá fila con Charles Leclerc y cerrará el top-10. Antonio Giovinazzi recibe una sanción de 10 puestos por usar la cuarta centralita electrónica en 2019. Recordemos que, de ese elemento de la unidad de potencia, sólo se pueden montar tres unidades sin recibir bofetada de la organización. Y, además, Sainz saldrá con libertad de elección de gomas. Quizá no es tan mala situación, al fin y al cabo.
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