Carrera complicada para Carlos Sainz y Fernando Alonso en el Gran Premio de España, llevándose a casa mucho menos premio del esperado tras una generalmente positiva sesión clasificatoria. Carlos Sainz peleó como un jabato en una carrera en la que su coche funcionaba bien pero no pudo hacer más que un séptimo puesto que sabe a poco con Charles Leclerc cuarto. Por su parte, Fernando Alonso parecía destinado a salvar el día con una décima posición pero al final se quedó sin neumáticos y tuvo ceder ante el empuje de los pilotos que le perseguían. Su décimo séptima posición no trajo ninguna satisfacción en un arranque de mundial complicado.
Desde el viernes, tanto los Alpine como sobre todo los Ferrari se mostraron rápidos en Montmeló. Llegada la sesión clasificatoria, los dos pilotos españoles optaban a una buena posición en parrilla, aunque al final fueron sus compañeros quienes se colaron en el top 5 con Leclerc cuarto y Ocon quinto. Sainz y Alonso partían desde la sexta y la décima posición respectivamente. El madrileño tenía las csas mejor donde el asturiano se planteaba una carrera en la que hacer acopio de toda su experiencia para poder optar a un buen resultado. A pesar de todo, el optimismo era suficiente como para pensar en la mejor carrera conjunta de los dos españoles este 2021.
En la salida, Alonso mantuvo posición aunque no así un Sainz que se vio superado por Ricciardo y Pérez, cayendo hasta la octava posición. Así se mantuvieron ambos durante las primeras diez vueltas pero en la resalida tras el coche de seguridad que salió por los problemas de Tsunoda, Stroll dio cuenta de Alonso tras fallar este último en la salida de la curva 2. El piloto de Alpine paró en boxes en la vuelta 22, mientras Sainz lo hizo una vuelta después. Ambos montaron neumáticos medios aunque la duda estaba sobre la posibilidad de llegar hasta el final con un solo cambio de gomas.
En el baile de las paradas, los dos españoles ganaron una posición: Alonso sobre Stroll y Sainz sobre Ocon. Las posiciones se mantuvieron hasta la segunda parada de un Sainz que en la vuelta 48 tomaba el riesgo, bajando a la ovna posición pero esperando poder recuperar con gomas más frescas. Tres giros despés, Sainz recuperó la octava posición mientras perseguía a Ricciardo para intentar hacerse con la séptima posición, a la espera de lo que pudiera pasar con Ocon, sexto. Alonso, por su parte, era décimo y con poco que pelear tras un desarrollo de la carrera que le llevó a rodar en relativa soledad. Ganó una posición cuando Norris tuvo que entrar a cambiar gomas a falta de 13 vueltas para el final, aunque el británico venía con gran ritmo con neumáticos nuevos y acabó superando a Alonso sin demasiada resistencia.
El progreso de Sainz le llevó dar cuenta de un Ocon que venía de ser adelantado por Ricciardo, en la vuelta 54 de 66. El siguiente objetivo era ir a por el australiano, más lento que Sainz pero más eficiente a la hora de adelantar a sus rivales. Por detrás, la pelea por el último punto parecía favorecer a Alonso hasta que en las últimas vueltas el rendimiento de sus gomas cayó en picado, perdiendo tiempo y bajando en pocos giros hasta la décimo séptima posición que conservó hasta la bandera de cuadros. Lo mismo con un Sainz que al final tuvo que conformarse con ser séptimo, sin poder superar a un Ricciardo que se defendió con éxito de los asaltos del español.
La carrera resultó al final algo decepcionante para los dos pilotos de casa. Mientras Sainz pudo llevarse a casa un bagaje de seis puntos, su compañero de equipo llegó a pelear de forma genuina por la tercera posición, aunque al final fuera cuarto. En cuanto a Alonso, una situación parecida con respecto a Ocon. Sin embargo, el caso del bicampeón es más flagrante ya que al quedarse sin gomas a pocas vueltas del final, se quedó sin un punto que al equipo le habría ido bien.
