Hoy 19 de diciembre era el día elegido para que Carlos Sainz y Lucas Cruz se despidieran de los medios españoles antes de lanzarse a una nueva aventura el próximo 6 de enero. Era una ocasión especial, ya que podemos estar ante una de las últimas apariciones públicas del madrileño y de su copiloto con los colores de Peugeot Sport, una vez anunciado el final del programa de rally-raids tras el próximo Dakar 2018.
Sainz volvió a destacar la importancia este año de la navegación, en el que cobra un papel fundamental su copiloto de confianza, Lucas Cruz, así como la necesidad de tener paciencia en una edición de la prueba que se prevé que se cobre muchas bajas ya durante la primera semana. Serán siete días de supervivencia, con el objetivo de llegar a Bolivia entero físicamente y todavía en carrera. Será ya en la segunda mitad del Dakar 2018 dónde se jugará la prueba y se definirá quién puede alzarse con el touareg de bronce este año.
Esta es la edición más puramente dakariana y la más africana de todas las que se han disputado en Sudamérica. Hay cuatro o cinco días de mucha arena, Perú es un desierto más grande que Atacama y será una carrera en la que pasarán cosas inmediatamente. El primer día convendrá no ganar la especial, porque los coches abren pista el segundo y se puede perder tiempo ahí. La filosofía es ir a ganar, pero quizá este año habrá que ser más pacientes. La primera semana va a decidir quién no va a ganar el Dakar. Y la segunda semana va a decidir quién va a ganar. El año que ganamos creo que fue uno de los años en los que menos etapas conseguimos. Cuando ganas una etapa, al día siguiente abres pista y eso normalmente te penaliza. Si consigues ir haciendo segundos, terceros, algún día ganas… Yo creo que la estrategia es importante, además de no tener problemas.
Sainz no quiso renunciar la vitola de favorito que se le otorga al equipo francés. Tras dos triunfos consecutivos para Peterhansel, está claro que Monsieur Dakar será uno de los grandes rivales a batir junto a la rapidez de Sébastien Loeb y las capacidades maratonianas de Despres. Aun así, tal y como ya se afirmaba hace unos días, Peugeot cree que será Nasser Al-Attiyah la principal amenaza que pueda evitar el hat-trick de los de Bruno Famin y por tanto amargar la despedida de la firma del león.
Será un año muy estratégico, habrá que ser muy paciente. Yo por naturaleza no lo soy, al contrario, pero he conseguido adaptarme a ello. Somos favoritos, tenemos un coche fiable, un equipo potente y grandes pilotos. Stéphane Peterhansel sabemos que siempre está ahí, Loeb tiene ya la experiencia para ganar y Despres en el futuro podrá optar a todo. Nasser es otro a tener en cuenta, sobre todo este año que hay mucho fuera pista y ahí siempre es muy rápido.
¿Y la retirada? Tal y como se esperaba, Sainz volvió a sacar el mismo discurso de los últimos años cuando fue preguntado acerca de la posibilidad de que este sí sea el último. De nuevo el bicampeón del WRC aseguró que es consciente de su edad y que el final de su carrera deportiva está muy cerca, sin embargo, un año más saldrá a la carrera con la única opción en mente de ganar. Habrá que disfrutar de él, junto al resto del ‘Dream Team’ por si acaso…
Tengo 55 años, no lo oculto, y eso cuenta. También que mi mujer será la persona más feliz del mundo el día que me retire. Estamos muy cerca de dejar de correr, pero no sé si este será el último. No voy pensando en eso, voy pensando en ganarlo.