Para Carlos Sainz, la sesión clasificatoria del Gran Premio de Japón de este 2017 en Suzuka siempre iba a ser delicada, puesto que el monoplaza no se había mostrado competitivo en ningún momento y de cara a formar parrilla, contaba con una sanción técnica de veinte posiciones que le iban a dejar en mala posición de partida sin importar lo que hiciera. Eso fue exactamente lo que ocurrió y el español acabó en décimo quinta posición tras meterse en Q2, lo que le dejó en decimo novena y penúltima posición en parrilla de salida. El de Toro Rosso tendrá que remontar en carrera, intentando salvar algo de un fin de semana complicado.
Con una sanción de veinte posiciones asumida por cambio de varios componentes de su motor tras su accidente en los segundos entrenamientos libres del día de ayer, el piloto madrileño comenzaba la sesión clasificatoria con un destino bastante claro en el fondo de la parrilla. La única diferencia con respecto a lo esperado llegó con una sanción igual para Jolyon Palmer y una incluso peor para Fernando Alonso, que prácticamente le garantizaba partir último. En la accidentada Q1, Sainz logró pasar sin demasiados problemas, aunque ello no le salvaba de ir a parar al fondo de la parrilla junto a Palmer y Alonso. Precisamente a ellos dos —principalmente al británico— había que batir en su lucha particular.
La segunda parte de sesión clasificatoria no trajo ninguna sorpresa, con Sainz finalizando en décimo quinta posición. Incapaz de batir a Palmer en la Q2, el español no pudo evitar la décimo novena posición, siendo la última coto privado de Alonso al contar con 35 posiciones de penalización por las 20 de Palmer y Sainz. Una sesión clasificatoria difícil y con poco sentido práctico para el futuro piloto de Renault aunque en ningún caso fue una sorpresa, puesto que su sanción venía dada desde ayer y lo único que podría haber logrado de más habría sido batir al piloto que reemplazará en la escuadra francesa.
Para Sainz, la carrera será particularmente dura, partiendo desde muy atrás y con pocas opciones de adelantar tanto por el trazado japonés como por la ausencia de potencia en el motor Renault que equipa aún este año Toro Rosso. A pesar de ello, el objetivo debe ser, como siempre, pelear por acercarse a los puntos y aprovecharse de los potenciales problemas de sus rivales. Uno de sus rivales será un Fernando Alonso que se metió en Q3 pero que se vería obligado a salir último con la mayor penalización técnica del fin de semana. De esta forma, Sainz tendría por detrás a un piloto en teoría remarcablemente más rápido.
