Singapur es una caja de sorpresas para la Fórmula 1 actual y un simple cambio de trazado ha cambiado todo el orden previsto. Carlos Sainz se apuntó la pole position con un Ferrari volador en una sesión marcada por la caída de Max Verstappen en Q2 (primera vez por falta de ritmo en seis años) y el exceso de tráfico en Q1. Fernando Alonso sufrió a ratos, partirá séptimo y espera pelear arriba.
Sainz fue sexto en su primer intento de la Q1, se reservó para un mejor momento y lideró hasta que las mejoras de la pista en la parte final le dejaron séptimo en una sesión comandada por Yuki Tsunoda (1:31.991). Alonso esperó a mitad de sesión y saltó sin problemas a la séptima plaza, 13ª final por las mejoras de los AlphaTauri y Haas. Lance Stroll sufrió un fuerte accidente en la última curva y quedó eliminado junto a Valtteri Bottas, Oscar Piastri, Logan Sargeant y Guanyu Zhou.
La reparación de las barreras de protección retrasó en media hora el comienzo de la Q2. Lando Norris alcanzó el 1:31, luego superado por Sainz y un sorprendente Alonso. George Russell se intercaló entre la dupla española y Sainz se redimió (1:31.439) para mandar en una convulsa Q2 donde cayeron eliminados los dos Red Bull, gracias a un trompo de Sergio Pérez y a la mejora de Liam Lawson para echar a Verstappen. Pierre Gasly, Alex Albon y Yuki Tsunoda completaron la zona de caídas.
Norris volvió a abrir la veda en la Q3 y los Ferrari le relegaron al tercer lugar, Sainz dos décimas y media delante de Leclerc. El intento final era aún más veloz y el madrileño marcó un letal 1:30.984 que le dio la pole position, dejando a Russell a 72 milésimas y a Leclerc a 79. Alonso acabó séptimo, justo en la mitad del resto de la parrilla; detrás de Norris, Lewis Hamilton y un brillante Kevin Magnussen y delante de Esteban Ocon, Nico Hülkenberg y Lawson.
Sainz apareció alegre por el «corralito» de prensa y explicó que se ha visto muy bien durante todo el fin de semana, incluso que en Q3 se permitió hacer una vuelta limpia y sin errores en lugar de apurar todo lo posible.
Muy contento, no me puedo quejar. Desde Monza vamos haciendo buenas sesiones y tandas con el neumático blando con la finalidad de sacar el máximo rendimiento al coche, ese es siempre el objetivo. Sabía que iba muy rápido inclsuo en vueltas donde no buscaba el límite, así que en Q3 tenía que buscar hacer una vuelta limpia y sin errores y así ha sido.
Alonso se mostró más comedido aunque con ganas de asaltar un circuito en que Red Bull ha fallado. El asturiano está conforme con los cambios realizados y esperaba estar más arriba con los problemas de la escudería austriaca.
Hemos sufrido mucho, en el tercer libre no estábamos cómodos y hemos cambiado casi todo el coche. Me ha gustado la vuelta de la Q3, no creo que la hubiera mejorado aunque me quedase toda la noche. Hay que aceptar nuestra posición, no estamos tan fuertes como otros equipos pero saldremos con ganas mañana. Red Bull este finde cojea y quizá nosotros no podamos batirles, esto es como el Tour de Francia. Seguiremos teniendo a Hamilton delante y habrá que ir a por él y a por los demás.