El circuito de Silverstone suele ser un lugar en el que medir el rendimiento de los monoplazas, de forma parecida a como lo es el Circuit de Barcelona-Catalunya, aún con la salvedad que en el trazado británico el motor es algo más importante. En estas condiciones, un coche protagonizó una importante decepción: el Renault R.S.18. Una máquina que había sido siempre competitiva está en horas bajas en Silverstone y ello llevó a Carlos Sainz a vivir su peor sábado, cayendo en la Q1 y viéndose obligado a partir desde la décimo sexta posición de parrilla. El español tendrá que pensar en la remontada como el único camino a seguir sumando puntos en el Gran Premio de Gran Bretaña, la primera cita de este 2018 que le ha visto quedarse fuera de la Q3.
En una primera parte de sesión clasificatoria afectada por una bandera roja a causa de la salida de pista de Lance Stroll, hasta los últimos segundos de la Q1 Carlos Sainz estaba por detrás del tiempor de corte. El piloto madrileño no había podido marcar ningún tiempo competitivo, debiéndose ello tanto a la situación general de la sesión como al hecho que el trazado es largo y ‘caben’ menos giros en el mismo tiempo. Tras meterse en décimo cuarta posición, una mejora de última hora de Sergio Pérez y Nico Hülkenberg dejó al español eliminado. Por primera vez en lo que va de temporada, Sainz quedó fuera de la Q3, quedando de hecho eliminado en la Q1 sin poder llegar a intentar partir cerca del top 10. Para la jornada de mañana, Sainz deberá salir desde la décimo sexta posición.
La demostración de que Renault está en Silverstone por debajo de lo que debería se encuentra con el undécimo puesto de Hülkenberg. Aunque el alemán sacó el máximo partido del R.S.18 y fue claramente superior a su compañero de equipo, queda claro que el trazado británico no se adapta a las características del coche anglofrancés. Para la carrera, el objetivo para Sainz deberá ser realizar una buena salida para poder recuperar el máximo de posiciones en los compases iniciales, evitando líos y sentando las bases para un buen domingo. A pesar de ello, la poca variabilidad estratégica que se espera para el Gran Premio de Gran Bretaña no debería ayudar a que hubiera muchos cambios de posiciones en términos generales, dificultando una tarea en la que Sainz aún tiene fe.
Hemos perdido bastante al final con un poquito de tráfico en el tercer sector y no iba del todo cómodo. Cambiamos cosas de los Libres 3 a la sesión clasificatoria que no funcionaron. Y cuando todo está tan apretado, a veces es difícil recuperarlo. Es la primera sesión clasificatoria en ocho carreras que no estoy en la Q3, pero ha sido un fin de semana bastante duro para el equipo y es sorprendente que no estemos donde estábamos. Hoy estuvimos buscando rebufos y cosas para recuperar un par de decimas que nos sacan, pero este fin de semana está complicado y tenemos que analizarlo para ver qué podemos hacer. La carrera tiene pinta de ser a una parada pero aquí siempre se puede remontar. Confío en la salida.