La llegada de la Fórmula 1 a Rusia da lugar a uno de los circuitos más aburridos de los últimos años y sin embargo, la sesión de clasificación en Sochi ha sido excitante e igualada… en la zona media. McLaren, Renault y Haas se han mezclado en el ansioso top 10 y el mejor del resto ha vuelto a ser Carlos Sainz. El nefasto viernes de la escudería de Woking se ha visto recompensado con un cambio hacia el agarre en curvas del sábado, permitiendo al madrileño ser sexto de forma imprevista (y saliendo quinto por la sanción a Max Verstappen).
Sainz y Lando Norris han pasado con relativa calma en la Q1 y Q2, dos sesiones de preparación en las que han efectuado las primeras pruebas con éxito. Ya parecía que los rivales se iban a reducir a las duplas de Renault y Haas, en parte por las penalizaciones de los Toro Rosso pero sobre todo por el rendimiento irregular de Alfa Romeo y Racing Point. Ambos pilotos de McLaren han marcado el necesario 1:33 en la Q2 para pasar de ronda, aunque la evolución de Romain Grosjean hacía pensar en una batalla igualada en la tercera ronda.
Nada más lejos de la realidad, dónde Grosjean y Daniel Ricciardo se han descolgado en el momento de la verdad y no han tenido opciones de tomar la posición de mejor piloto de la llamada Fórmula 1.5. Nico Hülkenberg marcó el primer tiempo de referencia y Sainz le batió en el segundo intento decisivo, separando a ambos ex compañeros apenas 67 milésimas. Norris se quedó a un paso de superar al alemán en otra clasificación sólida para el equipo inglés y el español se mostró contento ante los micrófonos, calificando su vuelta de «la mejor de la temporada».
Una vuelta muy buena después de sufrir durante todo el fin de semana, probablemente la mejor vuelta de todo el año. En Q1 hemos preparado el coche para ir mejor en Q2 y Q3 y el paso de ayer a hoy es grande, no esperábamos ir tan rápido en qualy ni batir a Renault o a Haas. El coche se iba de atrás y el set-up ha vuelto a ser más habitual en lugar de los experimentos que hacemos el viernes, nuestro único test. Ayer sacrificamos quizá demasiado para mi gusto pero hemos cambiado el alerón trasero para ser más veloces en curvas, hay que valorar el esfuerzo del equipo y su buena culpa para encontrar la dirección correcta.