Sólida sesión clasificatoria para los pilotos españoles en el Gran Premio de Japón, con Carlos Sainz en cuarta posición y Fernando Alonso justo detrás, quinto. En una jornada donde el viento complicó el trabajo de los pilotos, ambos superaron a sus compañeros de equipo y aunque en especial el madrileño habría querido estar uno o dos puestos más arriba, de cara a mañana serán candidatos al podio, sobre todo tras unos libres 3 en los que Ferrari parecía competitiva con tandas largas en neumáticos medios. Por su parte, Aston Martin puede estar preparando una estrategia alternativa, habiendo centrado su trabajo en el compuesto duro, con un Alonso cuyo equipo equipo las mejoras usadas por Stroll el viernes, tras recibir un segundo ‘set’ la tarde del viernes.
La tercera sesión de entrenamientos libres fue extraña, como consecuencia de la lluvia que impidió a los equipos rodar como estaba previsto el viernes por la tarde. Esto causó que viéramos muchas tandas largas que normalmente se habrían visto en los libres 2, de manera que más allá de las posiciones (Alonso fue quinto y Sainz, séptimo), lo interesante estaba en el ritmo en dichas tandas largas. En este sentido, Ferrari volvió a mostrarse razonablemente competitiva, aunque Red Bull seguía siendo considerada como la gran favorita. Por su parte, Aston Martin, con un Alonso cuyo equipos montó las mejoras recibidas el viernes por la tarde antes de la sesión matinal, debía optar a una tercera fila.
Todo esto ofrecía una sesión clasificatoria con bastante intriga por lo general, aunque con el buen rendimiento de los dos pilotos españoles, las dos primeras partes de la sesión clasificatoria deberían ser prácticamente meros trámites, con una Q1 y una Q2 que no deberían suponer ningún riesgo específico para ellos. Al final, se cumplieron las expectativas y hasta con creces, con un Alonso que finalizó la primera parte de sesión clasificatoria en segunda posición, dividiendo a los Red Bull. Mientras tanto, Sainz se situaba en una sexta posición más que suficiente para evitar la eliminación, sin necesidad de realizar intentos ‘extra’ que solo reducirían la cantidad de neumáticos disponibles tanto para la Q2 y la Q3 como para el domingo.
Tanto para Alonso como para Sainz, la segunda parte de sesión clasificatoria tenía que ser poco peligrosa, aunque ante todo, hay que rendir al nivel deseado para esquivar sustos potenciales. En este sentido, ambos realizaron buenas vueltas en sus primeros intentos en la Q2 -que acabarían siendo también los definitivos- que les situaban en primera instancia en quinta y sexta posición respectivamente que también mantendrían después de los segundos intentos de aquellos que buscaban meterse en Q3. Tal y como estaba previsto, entonces, los dos españoles estaban en la parte final de sesión clasificatoria, donde para ellos empezaría la lucha real del sábado.
Tanto para el madrileño como para el asturiano, la Q3 era el momento clave del fin de semana en muchos sentidos y ambos extrajeron prácticamente todo lo que podía extraerse de sus monoplazas. En los primeros intentos, Sainz era cuarto con Alonso octavo y transmitiendo por radio que no tenía claro cómo mejorar y recortar esas ocho décimas que perdía con respecto al mejor tiempo. Sainz acabó manteniéndose en cuarta posición, firmando un puesto en segunda fila, pero Alonso logró quedarse a menos de medio segundo de la pole a pesar de que Verstappen aún rebajó su propio tiempo. El de Aston Marton se adjudicó la quinta posición, de manera que los dos españoles saldrán desde dentro del top 5, lo que les sitúa como candidatos al podio.