El público invadió las tribunas del Circuit de Barcelona-Catalunya y los pilotos españoles consiguieron el mínimo esperable después de unas recientes carreras brillantes en trazados no permanentes. Carlos Sainz fue quinto, el mejor del resto de la parrilla detrás de los imbatibles Red Bull y los sólidos Mercedes que volvieron a destacar con su aguante de neumáticos. Fernando Alonso lo pasó peor de lo esperado y acabó séptimo, solo una posición por delante de su lugar en parrilla en un Gran Premio dónde el Aston Martin retrocedió en ritmo puto.
Sainz salió segundo con blandos y se colocó en paralelo con Verstappen pero se contuvo y aguantó por delante del toque entre Lewis Hamilton y Lando Norris que perjudicó al piloto de McLaren. Alonso pasó a Nico Hülkenberg en la arrancada y resistió un ataque inicial de George Russell para situarse sexto e intentar ir a la caza de Esteban Ocon. Sin embargo el asturiano tuvo que conservar y se vio superado por el de Mercedes.
Con el paso de los giros Alonso mejoró sus registros y se llevó consigo al remontador Sergio Pérez, yendo ambos a por Ocon. El francés entró en boxes en la vuelta 13 y Alonso alargó su permanencia sobre el asfalto hasta la 20. Se vio obligado el de Aston Martin a rebasar a Guanyu Zhou para acto seguido contener el desgaste de su segundo juego de blandos.
Por su parte Sainz se veía confiado pero el estratega le decía que subiera el ritmo porque Hamilton le alcanzaba a marchas forzadas. El madrileño puso medios en la vuelta 15 y tiró lo que pudo dentro del mejor ritmo y estrategia de Mercedes, que paró a Hamilton en la 24. El británico adelantó a Sainz en la vuelta 27 y procedió a fugarse del piloto de Ferrari, que debía fijarse en Russell para mantener el podio.
Russell relegó a Sainz por el interior de la primera curva en la vuelta 35 y Ferrari le llamó a boxes en la 42 para acabar la carrera con el duro, saliendo sexto en tierra de nadie. Alonso siguió en pista con los blandos hasta la vuelta 45 y montó duros para empezar a subir posiciones en la parte final, pasando a Zhou, Tsunoda y Ocon sin mucha oposición para ser séptimo detrás de su compañero Lance Stroll.
Sainz finalizó quinto sin poder alcanzar a los Red Bull y Mercedes tras las detenciones extra de estos. El madrileño no quiso criticar al equipo porque cree que las mejoras que trajeron a España no han funcionado al ser un trazado que no favorece a las características del Ferrari.
Me he pasado la carrera gestionando el desgaste de los neumáticos, apenas he podido empujar. Es nuestra debilidad y este circuito era el más difícil en ese aspecto, hemos parado antes de lo previsto en ambos stints. Desgraciadamente hemos vuelto a la realidad, este es nuestro ritmo de carrera y Montmeló tampoco nos venía bien. Sé que desde la fábrica han trabajado mucho en las mejoras y creo que aún no hemos notado del todo su eficacia. Vamos mal con el rebote y las curvas de alta velocidad pero tenemos que ver qué podemos hacer para seguir por buen camino, hay que seguir trabajando y mejorando.
Alonso llegó a Stroll y no le atacó para conservar los puntos, siendo séptimo en la cita de casa. Alabó el asturiano el trabajo de Aston Martin apreciando igualmente la mejoría de Mercedes y el convencimiento de que el equipo inglés mejorará del nuevo en rondas venideras.
No teníamos tanto ritmo como otros días, ni con el blando ni con el duro alcanzábamos a Mercedes. Estamos a la par de Ferrari, por delante de Alpine y AlphaTauri. El cambio más grande ha sido el de Mercedes porque con Red Bull hemos tenido el mismo déficit que en otras ocasiones. Mercedes nos pasa pero le sacamos más puntos a Ferrari, así que estoy contento por eso. El talón de Aquiles fue la qualy, si hubiera clasificado un poco más arriba habría podido pelear algo más. En Mónaco y en Miami no teníamos tanto ritmo y una buena qualy nos dejó arriba, así que estoy contento por saber cuál es nuestra virtud.