Es el ganador de la edición de este año, de la que fue bautizada por todos como la más dura disputada nunca en Sudamérica, todo ello con más de medio siglo a sus espaldas y con la presión de que sería la última oportunidad en que contaría con el buggy que tanto esfuerzo y trabajo le supuso desarrollar. Cuatro meses después de haber ganado el Dakar, Carlos Sainz todavía no ha confirmado si hay planes de disputar el rally-raid más duro del planeta una vez más, sin embargo, esto no significa que no esté trabajando en las sombras.
Nada más terminar la edición de este año, Sainz llegó a España para disfrutar con los suyos de lo que podía ser el broche de oro a su brillante carrera deportiva. Como se esperaba ya desde hace meses, decidía no dar ninguna pista acerca de su futuro. Esta vez había más incertidumbre debido al final del programa de Peugeot Sport, sin embargo, parecía claro que el madrileño quería seguir compitiendo. ¿Por qué? Porque se sigue divirtiendo y porque tal y como se ha visto hace sólo unos meses, sigue siendo candidato a la victoria en prestaciones puras.
En Toyota parecen preparados para ir un poco más allá, quedando patente durante los últimos que el interés desde Japón ha crecido, con Akio Toyoda incluso involucrándose con su habitual espíritu de competición en el mismo. No es de extrañar que X-Raid también esté interesado en sus servicios. Saben perfectamente la dificultad que supone poner a punto un buggy, ya se ha confirmado que el Dakar 2019 transcurrirá íntegramente en Perú (el 70% del recorrido será sobre arena) y precisamente Sainz es el hombre más experimentado en esta faceta, primero con Jefferies y SMG y después haciendo un Peugeot imbatible.
A sus 55 años, Sainz parece esa superestrella joven que está estudiando las ofertas que le llegan a su representante. El madrileño, dos veces ganador del Dakar y bicampeón del WRC, ya se ha puesto al volante de dos de sus posibles monturas para 2019. Según Marc Martín, periodista de RTVE, “a finales de abril Carlos probó el Toyota y el buggy de MINI en Marruecos. Quiere saber de primera mano qué opción mecánica le seduce más”.
Stéphane Peterhansel y Cyril Despres son los otros dos pilotos que han quedado como ‘agentes libres’ tras la salida de Peugeot y que aparecen según los rumores en la agenda de los dos equipos más potentes del Dakar actual en coches. Mientras que Monsieur Dakar permanece también en silencio, Despres es consciente de que tiene mucho que mejorar sobre cuatro ruedas para poder ser competitivo frente a los grandes callos de la categoría. Si en Abu Dhabi estuvo presente con un buggy SMG, en la Mint 400 lo hizo con un UTV y esta semana se ha desplazado a Ensenada para competir en la Baja 500, apoyado por Red Bull y con uno de los Trophy Truck de Bryce Menzies. Todo sea por seguir sumando experiencia.