La Fórmula 1 está disfrutando de una renacida popularidad en Estados Unidos, país de fuerte cultura propia y mercado importante para cualquier certamen internacional que se aprecie. El campeonato automovilístico más conocido y veloz ha tenido una relación tirante con el público de las barras y estrellas, pero el desembarco de Liberty Media como nueva propietaria del negocio y la aparición de la serie «Formula 1: Drive to Survive» han ayudado a dar mayor importancia comercial a la F1 en territorio norteamericano. Dicho esfuerzo quiere verse apoyado con la disputa de un segundo Gran Premio local en Miami, escenario tan idílico como tortuoso.
Distintas oposiciones de las autoridades de la zona han forzado al cambio de diseño del circuito, que ahora evitaría pasar por carreteras públicas y se situaría alrededor del Hard Rock Stadium, propiedad de los Miami Dolphins. Algunos vecinos protestaron a principios de mes durante la celebración de la pasada Super Bowl (disputada en dicho estadio) y sin embargo, el ayuntamiento de la ciudad dio el visto bueno a la propuesta de los Dolphins para permitirles edificar el trazado en su propiedad. Hasta cinco carreras acaban contrato con la F1 en 2020, hecho que podría abrir de forma más clara el GP de Miami para 2021.
Recientemente se ha rumoreado un posible asalto de Penske a la candidatura de la segunda carrera estadounidense tras la compra del Indianapolis Motor Speedway por parte del gigante comercial. Chase Carey afirma no saber mucho más allá del interés teórico y se muestra cauteloso con la evolución del proyecto de Miami, que definió como «costoso» desde su anuncio hace ya más de dos años.
Sabíamos que nos llevaría tiempo convencer al público estadounidense, de hecho nos está costando más de lo que preveíamos; es frustrante gastar tanto tiempo en un hecho tan complejo. Nuestro plan es construir demanda a cinco años vista, en dos o tres años no podíamos cambiar la percepción con la prisa necesaria. Ya conocía a la gente del grupo Penske y contactamos con ellos antes de que comprasen Indianápolis, es un circuito especial pero ahora no podemos comentar mucho más del interés que sabemos que tienen en albergar un Gran Premio.