Una evaluación interna realizada en el año 2019 determinó que la escudería AlphaTauri generó aproximadamente 15 mil toneladas de dióxido de carbono de las cuales un 70% se produjo en su fábrica de Faenza. Por tal razón, se han propuesto aplicar una serie de medidas para reducir las emisiones de forma drástica, tanto que aspiran cero para el 2030. El punto de partida del programa es utilizar energía renovable en sus instalaciones, el reciclaje de varios elementos, aplicar tecnología de descarbonización y además establecer una mínima producción de desechos, incluyendo lo referente al agua y los alimentos.
De esta forma, la escudería italiana se une a la Estrategia Medioambiental propuesta por la FIA. En este caso, las medidas se aplicarán en la fabricación de los monoplazas, la actividad en pista, la logística y el traslado a los distintos circuitos. La planificación a largo plazo se hace para establecer una reducción gradual de emisiones en tanto se compensan las que no se pueden eliminar por completo con medidas que contribuyen a proteger la atmósfera. En lo que respecta a los monoplazas, la introducción de biocombustible se hará el año que viene y la actual tecnología híbrida permanecerá por varios años más.
Una de las iniciativas más interesantes para que la fábrica de Faenza funcione mediante energía 100% renovable es generar electricidad a partir del proceso para producir vino. Según se explicó, AlphaTauri establecerá una sociedad con el Grupo Caviro, el cual ha logrado construir una central termoeléctrica sustentada en la biomasa que proviene del sector vitivinícola. El objetivo es que tal central, ubicada a unos cuentos metros de distancia, alimente las instalaciones de la escudería mediante una conexión.
Vía | F1Technical