Charles Leclerc desata la locura entre los tifosi ganando el Gran Premio de Italia para Ferrari

Era el sueño de los tifosi que se agolpaban en las gradas del Circuito de Monza este fin de semana para el Gran Premio de Italia. El templo de la velocidad se vestía de rojo para volver a ver ganar a Ferrari casi una década después y no sería en esta ocasión trabajo para el piloto en el que han depositado sus esperanzas durante los últimos años, sino que era el recién llegado el que volvía a destapar el tarro de las esencias para igualar las dos victorias en 2019 que llevaba Max Verstappen.

Aunque la primera chicane suele dar lugar a toques entre pilotos, de nuevo este Mundial de Fórmula 1 de 2019 nos volvía a regalar una salida muy limpia, con Lewis Hamilton emparejándose a Charles Leclerc, pero cediendo unos metros para evitar toques que incluso permitían a Valtteri Bottas situarse por unos momentos por delante del británico. Peor se le daban las cosas a Sebastian Vettel, el cual cedía su cuarta posición de parrilla después de ser adelantado por su compatriota, Nico Hülkenberg, el cual también le robaba la posición a Daniel Ricciardo.

El germano le daría la respuesta al de Renault rápidamente, pero en esos momentos el tetracampeón ya había perdido ligeramente el tren de la cabeza. En las plazas más retrasadas, la esperanza de gran remontada de Max Verstappen se iba rápidamente al traste después de irse largo para evitar el toque con Sergio Pérez en el que el alerón del Red Bull quedaría dañado, obligando a pasar por el Pit Lane al ganador de dos Grandes Premios de este año.

Con las posiciones delanteras consolidadas, llamaba la atención de nuevo la contundencia con la que se lanzaba Alexander Albon para adelantar a Carlos Sainz Jr. El piloto de Red Bull Racing lo adelantaba en un primer envite, sin embargo, el madrileño daría respuesta en la siguiente curva, algo que llevaría finalmente al tailandés fuera de la pista y a caer numerosos puestos, mientras que el de McLaren se quedaba a la zaga de los pilotos de Renault.

Quizás el momento más clave de la carrera llegaba solo unos instantes después. Tras un año de su trompo en la pista transalpina, Sebastian Vettel volvía a perder la trasera del Ferrari y se quedaba enganchado sobre uno de los pianos. En pleno momento de presión, trataría de regresar a pista lo antes posible, metiéndose en la trazada ante la llegada de Lance Stroll, el cual lo veía y podría corregir su trayectoria antes de impactar contra el SF90 de forma perpendicular. El canadiense se quejaba ante la maniobra de Vettel, aunque él regresaba de una forma parecida y mandaba a la grava a Pierre Gasly.

Esto significaría 10 segundos de Stop&Go para Sebastian Vettel como penalización, el cual también tenía que cambiar su alerón delantero tras el toque con Stroll, mientras que el canadiense sería castigado con un paso por el Pit. Hundidos en la clasificación, ambos pilotos eran acompañados en la distancia por un Romain Grosjean que también sufría un trompo en la salida de Ascari y otro Stop&Go de 10 segundos para un Kimi Räikkönen que salía a la carrera con unos neumáticos que no eran los que debía emplear después de haber llegado el sábado a Q3 a pesar del accidente sufrido posteriormente.

La carrera entonces se ponía muy interesante en las primeras plazas, con la decisión de Lewis Hamilton y Mercedes-AMG F1 de pasar al ataque y montar el compuesto medio, mientras que Leclerc y Ferrari se detenían en la siguiente para colocar los duros. El pentacampeón se le echaba encima al monegasco aprovechando que los Renault todavía no había parado, mientras que Valtteri Bottas se mantenía en pista para diversificar estrategias en la escudería de la estrella.

Charles se defendía con la potencia y tracción de su Ferrari en las rectas, mientras que Hamilton poco a poco se iba acercando al alerón trasero del Ferrari. Ayudaba en parte la aparición del VSC después de que Carlos Sainz Jr. tuviera que abandonar de nuevo tras un error en su parada en boxes al no apretarle la tuerca de la rueda delantera derecha. Solo unos instantes después, al primer retirado del Gran Premio se sumaba el de Daniil Kvyat al que se le paraba el motor tras hacer su parada.

Lewis Hamilton lo intentaría incansablemente durante las siguientes 10 vueltas, incluso llevaba a de Ferrari a bloquear neumáticos en la frenada de la primera curva e irse largo por las escapatorias. Aun así, Charles se defendía, no dejando ningún hueco a un Hamilton que ya empezaba a sufrir con las gomas. Lewis seguiría presionando mientras que Bottas se acercaba a la pareja que encabezaba la clasificación. Cuando empezábamos a preguntarnos si en Mercedes iba a haber órdenes de equipo en favor de un Bottas que venía con 7 vueltas menos de neumático, un error a falta de 11 giros para ver la bandera a cuadros hacía que Hamilton también se colara en la frenada de final de recta, tomando la zona de las chicanes artificiales y dejándole la segunda plaza a Bottas.

El finlandés que tenía mucho más ritmo en esos instantes no tenía la misma velocidad rodado cerca del piloto que le precedía, no al menos la misma que había permitido a Lewis acercarse a Leclerc. Todo terminaba por tanto con la segunda victoria consecutiva para el piloto de Ferrari en uno de los fines de semana más negros para su compañero de equipo, Sebastian Vettel y cerrando la sequía de la Scuderia del cavallino rampante, la cual llevaba sin ganar desde 2010 el Gran Premio de Italia. Tras él, los dos Mercedes subían al podio, seguidos por los Renault de Daniel Ricciardo y Hülkenberg.

Sexto era Alexander Albon favorecido por el abandono de Sainz Jr. seguido en este caso por Checo Pérez y un Max Verstappen que terminaba octavo tras partir desde el Pit Lane. Completaban las posiciones de los puntos Antonio Giovinazzi y Lando Norris.

Clasificación final del Gran Premio de Italia 2019: