Charles Leclerc es uno de los rookies con más nivel que ha aterrizado en la Fórmula 1 en el último lustro. El nuevo piloto de Sauber se ha adjudicado los títulos de GP3 y Fórmula 2 en los dos años precedentes y llega con el apoyo de Ferrari, escudería que le apoya a través de su Driver Academy. Leclerc tiene el complicado reto de lucirse con un coche supuestamente poco competitivo y batir a un experimentado Marcus Ericsson, pero el monegasco se siente preparado para tal reto.
“Hoy es un día de novedades, he realizado mi primera tanda larga en un F1. He aprendido mucho y seguro que aprendo más el viernes» explicó Leclerc. «El objetivo es alcanzar la zona media lo más rápido posible. Es difícil saber en qué lugar estamos, los tiempos son buenos pero no podemos evaluar datos reales al no saber las cargas de gasolina de los demás». El optimismo no es excesivo pero llega después de un productivo día de 160 vueltas. “Es posible que sea la mayor distancia que haya dado en un coche de competición en un día. Creo que el equilibrio del coche ha sido bueno y se han dado pasos adelante. Es un día positivo».
Leclerc llega preparado para asumir las dificultades añadidas de un Fórmula 1. «El F1 es mucho más potente que el F2, especialmente gracias al motor híbrido. También hay muchas más personas involucradas en el equipo. Hay que saber gestionar la mayor distancia de carrera y el desgasto de los neumáticos. El último día me centraré en mejorar esa resistencia en pista». El físico también juega en contra un rookie que se ve capaz de cumplir su tarea. “El cuello es una parte importante, complicada de preparar y entrenar. Puedes entrenar en el gimnasio, pero nunca será lo mismo que en el circuito. Siempre notas el cuello cansado en los primeros test».
La estrella del programa junior de Ferrari es un piloto confiado, que no se cierra puertas y demuestra carácter ante la adversidad. «Creo que estoy preparado para adelantar, lo descubriremos en Australia. He tenido la oportunidad de ver la falta de carga aerodinámica al ir detrás de otros pilotos, un elemento tan nuevo como la mayor degradación de las gomas». A Leclerc le honra competir para el nombre Alfa Romeo, aunque su papel en Hinwil esté supeditado a los deseos de Ferrari. «No tengo previsto rodar en el simulador, pero podría ser útil al no conocer el circuito».