Sorpresa en el Gran Premio de Estados Unidos, con un doblete inesperado de Ferrari, con Charles Leclerc llevándose la victoria por delante de Carlos Sainz. Los coches rojos mostraron un fantástico ritmo de carrera, ayudados, sobre todo el monegasco, por una salida en la que Lando Norris y Max Verstappen estaban más preocupados el uno por el otro. Precisamente fue el neerlandés, quien se llevó la tercera posición a pesar de ver la bandera de cuadros cuarto. Norris había sido tercero pero una penalización de cinco segundos por ‘track limits’ le relegó al cuarto puesto. Por su parte, Fernando Alonso solo pudo ser décimo tercero.
Después de unas intensas sesión clasificatoria y carrera corta, la Fórmula 1 se plantó la tarde del sábado ante una sesión clasificatoria crucial para los intereses de los pilotos que pelean por el título de este 2024. En este sentido y aunque fuera con una inesperada bandera amarilla de última hora, Lando Norris salvó la jugada con la pole position, con apenas 31 milésimas de ventaja sobre Max Verstappen, por delante de los Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc, en búsqueda de un resultado que les permita enfocar el final de temporada con optimismo. Tras ellos, Oscar Piastri cerraba el top 5, con Pierre Gasly como sorpresa en tercera fila tras elegir Mercedes salir desde el pit-lane con George Russell. Esto dejó a Fernando Alonso partiendo séptimo y con ganas de pelear por un buen resultado, si bien quizás no un coche competitivo como para asegurarlo.
En cuanto a elecciones de neumáticos, la mayoría de pilotos eligieron salir con gomas medias, dejando las más duras solo para Stroll, Colapinto, Hamilton, Lawson y Russell. En la salida, Norris volvió a verse superado por Verstappen en la primera curva, con el piloto de Red Bull frenando tarde en su intento de tomar el liderato, permitiendo que Leclerc les robara la cartera y se situara primero, mientras Sainz subía a la tercera posición. El madrileño, por delante de Norris, se lanzó en un agresivo ataque sobre Verstappen, aunque no logró completar el adelantamiento antes de que la salida de pista de Hamilton trajera consigo la salida del coche de seguridad.
La resalida se produjo al inicio de la vuelta 6, con un Leclerc que rápidamente se escapó en solitario sin dar oportunidad alguna de que Verstappen le siguiera de cerca. Entre tanto, Sainz se quejaba de falta de potencia y un sospechoso olor de gasolina, aunque en ritmo seguía estando relativamente cerca del Red Bull. La acción y los cambios quedaban relegados para posiciones más atrasadas, como la lucha entre Lawson y Alonso o las pérdidas de posiciones de Stroll por salida de pista y Zhou por un trompo en la curva 1. Por lo demás, estabilidad en una carrera que claramente tenía a los pilotos esperando el momento de las paradas, que llegaron primero de la mano de Sauber.
La primera parada del grupo de cabeza llegó en la vuelta 22, cuatro giros antes de que Verstappen se detuviera para montar las gomas duras que también equipó el madrileño, que pasó a estar por delante del Red Bull del actual campeón. Entre tanto, Leclerc paró justo después, dejando que los McLaren siguieran en pista con las dos primeras posiciones aunque fuera de forma temporal. Realizadas todas las paradas, los pilotos en la zona alta estaban todos ya con neumáticos duros y sin expectativas de volver a tener que pasar por boxes hasta ver la bandera de cuadros, con menos de media carrera por delante.
En este sentido, la segunda mitad de carrera fue bastante estable para los pilotos de cabeza. Leclerc seguía con un ritmo firme y confiado, controlando la ventaja sobre un Sainz que a pesar de contar con neumáticos varias vueltas más viejos que los de sus rivales aún tenía suficiente ritmo como para dejar atrás a un Verstappen que incluso veía como Norris se iba acercando de forma peligrosa con el paso de las vueltas. El objetivo del británico, lógicamente, intentar superarle en las últimas vueltas. A fin de cuentas, la lucha por el título se le empieza a complicar al piloto de McLaren si no empieza a recortar puntos de forma más consistente.
A falta de diez vueltas para el final, la persecución por parte de Norris se daba por finalizada, por lo menos en cuanto a recortar la ventaja de Verstappen, aunque a partir de ese punto ambos entraron en el momento de pelear activamente por el tercer puesto. Sin embargo, lo más importante en este caso eran los puntos en juego, en una lucha por el título que sin embargo empieza a favorecer al neerlandés, sobre todo gracias a su victoria en la carrera sprint en Austin. Su duelo se alargó hasta la vuelta 52, con cuatro giros por delante, cuando Norris finalmente completó el adelantamiento… pero ello no impidió que Verstappen adoptara ahora el rol del agresor.
La ilusión de Verstappen duró bien poco, con un Norris que rápidamente se separaba de su perseguidor… aunque el final de carrera aún tuvo un giro argumental más, con una penalización de cinco segundos para el piloto de McLaren por haber excedido los límites de pista en tres ocasiones, lo que le relegó al cuarto puesto y devolvió a Verstappen a la tercera posición, con lo que sale de Austin con más ventaja sobre su rival en la general de la que tenía cuando llegó. Un éxito inesperado por parte del líder de la general en un momento en el que parecía que la sangría de puntos era imparable.
Sin mayores dramas para los coches de Maranello, Ferrari completó un valiosísimo doblete que les sitúa con opciones razonables de pelear por el título de constructores, siempre que sean capaces de mantener el rendimiento hasta el Gran Premio de Abu Dhabi. Además, la victoria de Charles Leclerc le mantiene más cerca de Lando Norris de lo que este último lo está de Max Verstappen, tercer clasificado por detrás de un satisfecho Carlos Sainz pero con una sensación agridulce de que la victoria había sido posible. Tras los McLaren de Norris y Oscar Piastri, completando el top 5, completaron la zona de puntos George Russell, Sergio Pérez, Nico Hülkenberg, Liam Lawson y Franco Colapinto.
Gran Premio de Estados Unidos 2024:
