Uno de los pilotos que más expectativas genera en el Circuit de Barcelona-Catalunya es la nueva incorporación a la Scuderia Ferrari. Charles Leclerc acompañará este año a Sebastian Vettel en el equipo de Maranello y a tenor de lo visto en esta primera semana de pruebas, el monegasco podría ser un piloto a tener muy en cuenta desde el Gran Premio de Australia. Aunque a nadie se le escapa que Vettel es el primer piloto del equipo y en principio deberá contar con el apoyo del compañero de escuadra, Leclerc busca su primera victoria. De momento, ofrece una de las claves de los primeros días de la pretemporada… todo el mundo juega al despiste.
En una rueda de prensa enfática ante la prensa internacional, italiana y francesa, Leclerc se mostró encantado con el rendimiento de su coche, aún entendiendo que es pronto para juzgar los resultados: «El coche se siente muy bien. Por ahora no puedo comentar mucho porque estamos probando. Pero tenemos buenas sensaciones en el coche, hemos dado muchas vueltas, hay buena fiabilidad y hemos completado todos nuestros programas, lo cual es muy importante así que estamos contentos», comentó. El monegasco reconoció que el aprendizaje este año es algo más fácil que en 2018: «Mi posición ahora es muy distinta a la del año pasado. Entonces venía de F2 a F1, ahora de un F1 a otro así que el salto es menor, pero me he habituado bastante rápido. Hay mucho que debo aprender aún pero las sensaciones son buenas y el coche es fácil de pilotar», afirmó.
Según el nuevo piloto de Ferrari, la clave está en lo que Mercedes y Red Bull (entre otros) están ocultando: «El rendimiento ahora no tiene ningún sentido. Ellos seguramente no están empujando y nosotros tampoco. No sabemos cuánto están ocultando pero como digo, lo más importante esta vez es cumplir nuestro programa y eso lo hemos cumplido, así que estamos contentos. Obviamente, estaré contento si me adapto rápido y estoy en ritmo desde el primer momento. Pero soy consciente que este es solo mi segundo año en Fórmula 1 y tengo que aprender. Hay un camino largo por delante pero estoy empujando todo lo posible para estar listo para la primera carrera. Me centro en mi mismo, en mejorar y cada vuelta me enseña», confesó.
Leclerc tuvo tiempo de hablar de sus vivencias personales, reconociendo que su vida ha cambiado del año pasado al presente, desde que es piloto oficial de Ferrari: «En mi vida personal, el año pasado ya hubo cambios en Mónaco porque eres piloto de F1 y te reconocen a veces. Pero cuando estas con Ferrari, tienes a toda Italia detrás. Se siente bien pero al final mi vida en el circuito no cambia». Por otra parte, se siente cómodo con Vettel, su nuevo compañero: «Estamos trabajando muy bien con Sebastian (Vettel). Es un tipo agradable y es fácil llevarse con él. Trabajamos en cosas distintas en el coche y todo está yendo bien. Está siendo útil tenerle a mi lado estos días, incluso aunque comparar un día con otro no sea siempre fácil por las distintas condiciones. Es bueno ver cuales son sus puntos fuertes y cómo puedo aprender de él, así que ha sido muy interesante», aseveró.
Sobre el tetracampeón, Leclerc habló en clave de lo mucho que puede aprender y lo fácil que es trabajar con él: «En términos de ‘feedback’, todo cambia según cada piloto. Sebastian tiene una situación distinta a la mía, ya que lleva más tiempo en la F1 y en el equipo. Para mi, todo es bastante nuevo aún habiendo estado en la Ferrari Driver Academy en el pasado. Pero tengo que entender quién se encarga de qué, conocer a todo el equipo y aprender. Sebastian tiene un gran conocimiento técnico y es muy bueno en eso. Creo que puedo mejorar ahí junto a él. He estado las últimas cinco o seis semanas en la fábrica para entender los sistemas aún más, ya que creo que ese fue un punto débil mío el año pasado».
En cualquier caso, es difícil a día de hoy pensar en resultados: «Lo más importante es hacer el mejor trabajo dentro y fuera de la pista y los resultados llegarán. No quiero meterme presión, sino crecer todo lo posible antes de la primera carrera y adaptarme al equipo y al coche. Pilotar para Ferrari te lleva ciertas expectativas por lo legendario de su historia pero al final, solo necesito hacer mi trabajo. Un exceso de presión no me haría rendir mejor, sino peor. Creo que el nivel de satisfacción al final del año dependerá de mis resultados pero también de dónde estemos al empezar la temporada. Si estamos para ganar, quizás esté un poco decepcionado si solo gano una carrera pero por otra parte ganar un Gran Premio es un gran paso adelante. Pero hay mucho trabajo por delante antes de llegar a mi primera victoria. Tengo que hacer mucho antes de alcanzar esa meta», reconoció de forma cándida.
Con una experiencia limitada con el coche de 2018, el considerado como futuro astro de Ferrari no quiso mojarse en exceso a la hora de comparar los dos coches: Es difícil comparar el coche de este año con el del año pasado porque solo lo piloté una o dos veces y muy pocas vueltas, siendo además circuitos distintos. Tal y como dijo Sebastian, el coche no se siente como si fuera nuevo ya que va muy bien. Tenemos que seguir empujando porque los demás están ocultando su rendimiento. Nosotros estamos contentos con nuestro rendimiento. Hay mucha motivación en la fábrica y están todos muy impacientes por ver lo que el coche hará en pista. Hoy voy a estar en la fábrica par hacer algo de trabajo antes de la próxima semana pero creo que todo el mundo está contento».