Ha sido la confirmación que todo el mundo esperaba y de la que la mayoría hemos dudado hasta que se ha visto el comunicado estampado con el logotipo del cavallino rampante. Charles Leclerc llegará a la Scuderia Ferrari con la responsabilidad de ser uno de los pocos que puede decir que recala en el equipo de Fórmula 1 más famoso del mundo con sólo 21 carreras en el campeonato a sus espaldas.
Le han valido como tarjeta de presentación sus títulos en la GP3 y Fórmula 2 en 2016 y 2017, especialmente la contundencia con los que los obtuvo, y sus grandes actuaciones en lo que llevamos de temporada. La sexta plaza conseguida en el Gran Premio de Azerbaiyán acalló todas las voces críticas que aprovecharon para intentar socavar la moral del monegasco tras su duro inicio de temporada. Ya son 13 puntos los obtenidos con una escudería que hasta su renacer de 2018 parecía estar llamada a ser el farolillo rojo.
Han sido esas actuaciones las que convencieron a Sergio Marchionne y las que han terminado por convencer a la Scuderia Ferrari para dejar de apostar por fichar pilotos con amplia experiencia para dar el paso y hacerlo con un piloto surgido de la Ferrari Driver Academy. Precisamente desde la cuenta de Twitter en la que se publican las noticias de los jóvenes talentos de Maranello aparecía minutos después de la confirmación del fichaje un corto tweet con la frase “Thank you Jules.” Y una imagen en la que podíamos ver a Bianchi haciendo una vez más de ángel de la guarda a Charles Leclerc en su época del Karting.
Era un día emotivo, una salida que ha dejado prácticamente a todos satisfechos y que deja entrever que ese arrojo que mostró Marchionne para rescatar al grupo FCA de su delicada situación sigue estando implícito a pesar de su marcha. No era fácil renunciar a un Campeón del Mundo, al último que ha ganado el título de Pilotos con Ferrari y que a sus espaldas acumula 20 victorias y 100 podios. Por delante, siete carreras que prometen hacerse muy largas para un Charles Leclerc que por ahora deberá seguir soñando con su primer Gran Premio como piloto de Ferrari, aunque como él ya sabe, esos sueños a veces se hacen realidad.
Los sueños se hacen realidad. Voy a conducir para la Scuderia Ferrari en la temporada de F1 de 2019. Estaré eternamente agradecido a Scuderia Ferrari por darme esta oportunidad. Hacia Nicolas Todt (su mánager) por apoyarme. A mi familia. A una persona que ya no está aquí, pero a quien le debo todo lo que sucede ahora, Papá. A Jules (Bianchi), gracias por todo lo que me has enseñado. Nunca te olvidaremos. Finalmente agradeceré a todas las personas que me apoyaron y creyeron en mí. Trabajaré más duro que nunca para no decepcionaros.