Inevitablemente, todos los ojos este fin de semana estarán centrados de nuevo en Yuki Tsunoda y en Liam Lawson. El piloto japonés reemplazará en el Gran Premio de Japón al neozelandés después de únicamente dos carreras, lo que ha despertado un sinfín de criticas al equipo con sede en Milton Keynes después de las decisiones adoptadas en lo referente al compañero de Max Verstappen para esta temporada y la nula paciencia que han tenido en la dirección de la escudería en lo referente a la adaptación de Lawson al RB21.
En este punto han sido muchas las personas que han opinado acerca de lo sucedido en la última semana, entre ellos precisamente el que había sido el reemplazado por Liam, un Checo Pérez que salió prácticamente por la puerta de atrás de Red Bull Racing tras un año durísimo en el que los resultados del mexicano estuvieron por debajo de lo esperado desde el Gran Premio de Miami, último fin de semana medianamente competitivo por parte del ya expiloto de las bebidas energéticas.
Teniendo en cuenta que lo que se desliza del RB21 es que es una actualización del RB20, Checo ha hecho referencia precisamente cuatro meses después de abandonar el equipo que esos problemas que está sufriendo Liam Lawson son una buena muestra de la ventana operativa tan estrecha que tiene el monoplaza de Red Bull, algo que, únicamente parece haber conseguido mitigar Max Verstappen con su forma de pilotar. Quizás lo que más está costando a todos los pilotos es que precisamente se dice que el equilibrio del monoplaza está cambiando prácticamente de una curva a otra.
Sobre todo, el año pasado, no tuve la oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer como piloto. Ahora, de repente, la gente se da cuenta de lo difícil que es conducir el coche. Cuando me uní a Red Bull, había pilotos muy buenos que habían tenido dificultades, como Alex [Albon] y Pierre [Gasly]. Son excelentes pilotos, pero tuvieron dificultades. Pasé tanto tiempo en Red Bull que todos olvidaron lo difícil que es conducir el coche, así que fue difícil – Checo Pérez
Aun así, el mexicano sigue deseando lo mejor a su antiguo equipo, especialmente a aquellos amigos que ha dejado atrás dentro de la escudería, e incluso se apoya en las declaraciones pasadas de Adrian Newey para volver a recalcar que fue el caprichoso comportamiento del monoplaza lo que afectó especialmente a su rendimiento en 2024.
Tengo muchas ganas de que el equipo tenga éxito, porque tengo muchos amigos. Estuve cuatro años con ellos y quiero que les vaya bien. Es un tema muy difícil de abordar. Ahora mismo estoy fuera, he estado en contacto con algunos miembros del equipo, pero cuando no estás dentro es difícil saber qué está pasando. Para mí es muy sencillo. Es bastante difícil aprovechar al máximo el coche para ganar la confianza necesaria, y Adrian [Newey] también habló de las dificultades que tuve – Checo Pérez
Webber augura un futuro peligroso para Red Bull:
No ha sido la única voz autorizada que ha hablado durante las últimas semanas, ya que otro ex de Red Bull, Mark Webber, también ha hablado (en el podcast Formula For Success cuando fue preguntado por David Coulthard sobre cuál habría sido la opinión de Eddie Jordan de este cambio de Lawson por Tsunoda) del peligro que actualmente está corriendo Red Bull Racing al depender tanto del rendimiento de Max Verstappen. El australiano compitió en 129 Grandes Premios con el equipo austriaco entre 2007 y 2013, siendo uno de los pilotos de la escudería austriaca que consiguió esquivar en este caso la situación que años después vivieron Kvyat, Gasly o Albon.
Creo que habría dicho que es la decisión correcta. Creo que [dijo que Lawson] necesita que lo dejen ir. Tendrá la oportunidad de tranquilizarse un poco, de volver a un equipo ‘pequeño’ donde ya tiene experiencia. Solo ha participado en dos carreras con el equipo original, pero está claro que es un verdadero reto. Max es el único que puede extraer el potencial de este coche. Había una diferencia de dos o tres décimas por sector [entre Verstappen y Lawson], y eso es completamente inaceptable. (…) La situación en la que se encuentra Red Bull es intentar tener dos pilotos que contribuyan al rendimiento, por no hablar de la puntuación. Debería haber curvas donde el segundo piloto le muestre el camino a Max, pero no es así, Max literalmente lleva el coche entero en brazos. (…) Quién sabe cuánto tiempo se quedará en Red Bull, podría quedarse tres o cuatro años más, pero el equipo también debe asegurarse de que este coche sea utilizable por más de una persona en el planeta – Mark Webber